Hay conmoción en el ambiente farandulero: Gustavo Martínez, ex pareja de Ricardo Fort y tutor legal durante muchos años de sus hijos Martita y Felipe, los hijos del recordado empresario, murió hoy en extrañas circunstancias al caer de un piso 21.
El luctuoso acontecimiento sucedió en un departamento de la calle Sucre al 1900, en el barrio de Belgrano, y a los pocos minutos de confirmarse la tragedia la policía y los primeros funcionarios judiciales comenzaron con las pericias y la recolección de pruebas para determinar qué sucedió realmente.
Algunas fuentes de la investigación confirmaron que "no se puede descartar ninguna hipótesis, porque no hay certezas de lo que sucedió", mientras se aprestaban a interrogar a vecinos, familiares y conocidos de Martínez acerca de su situación anímica.
Martínez era un hombre querido y respetado tanto en la familia de Ricardo como por la gente en general, por eso su inesperada muerte causó tanto dolor.
La posibilidad de un accidente fue lo primero que se dijo apenas se conoció el infortunio. Luego fue cobrando fuerza la hipótesis de que el ex novio de Fort se haya quitado la vida, aunque se aclaró que tampoco había que desechar la idea de la participación de un tercero en el lamentble hecho.
Toda la zona se vio sacudida por la noticia, al igual que las redes sociales, que reaccionaron de inmediato. Martínez no era un personaje mediático, pero se había ganado la simpatía de la gente porque no parecía uno de los tantos "busca fama" o "caza fortunas" que se había acercado al "Comandante".
Todos destacaban eso, precisamente: que su cariño era sincero era sincero y desinteresado, al revés de tantos que se acercaron a Fort simplemente para aprovecharse de su holgada situación económica y financiero. La mayoría lo está llorando en este momento.
