Y un día iba a llegar, un día se activaría ese caudal obsceno de dinero. Finalmente, se abrieron las puertas a la fortuna, a una herencia millonaria para los mellizos Martita y Felipe Fort, quienes recientemente cumplieron la mayoría de edad.
A partir de acceder a los 18 años, el pasado 25 de febrero, los hijos de Ricardo Fort lograron recibir todos los documentos del fideicomiso que le había preparado su padre, una cuenta gigante que alistó el famoso mediático para los pequeños.
Hasta ese momento, todo formaba parte de un fideicomiso cerrado y blindado, a la espera que Felipe y Martita aterrizaran en este edad legal. En definitiva, se filtró que la suma asciende al monto impresionante de 11 millones de dólares. Sí, 11 millones de dólares.
Eso se remite solamente a dinero líquido, porque los adolescentes también se convirtieron en accionistas de la empresa de chocolates, con un 33% de todo lo que implica a la compañía. Una montaña de plata, a la que hay que endosarle propiedades de toda índole, tanto en Miami como en Argentina.
Y como si fuese poco, los mellizos también tomaron posesión de vehículos de alta gama que compró Ricky, como esos Rolls Royce estrafalarios. Y se estima que además disfrutarán de la tenencia de otro tipo de inmuebles como campos.
Evidentemente se genera un nuevo panorama para estos dos jóvenes, que ya tienen por delante un crisol kilómetro de posibilidades económicas. Felipe ya había anticipado en alguna declaración pública que deseaba formarse en el ámbito empresarial, incluso contó que una de sus brillantes ideas se centraba en comercializar el Marroc en un tamaño cuatro veces mayor al actual.
