Siempre ha despertado curiosidad, incluso hasta intensas investigaciones, el comportamiento singular de Romina en Gran Hermano en lo que respecta a la pileta. La ex legisladora no disfrutó prácticamente nunca del agua, aun en épocas de temperaturas sofocantes.
¿Qué esconde? ¿Por qué no le gusta la piscina? Ese tipo de incógnitas pululan alrededor de la de Moreno, hasta que Daniela salió al campo público para descuartizar el secreto y narró con lujos de detalles los argumentos que sopesan en la mente de la participante del reality.
Pestañela ofreció un móvil con Mañanísima, el ciclo de Carmen Barbieri, donde el panelista Pampito trajo a colación esa arista tan extraña de Romina y le consultó: “¿Ella no se metió nunca a la pileta no?”. Una pregunta que pulula con fuerza entre los amantes del programa.
Lejos de evitar el tema, o de gambetear la circunstancia, Daniela no dudó en especificar todo lo que late en el interior de Romina para jamás zambullirse de lleno en el agua cristalina, ubicada en el parque fondos y aliviador de la casa más famosa de la televisión argentina.
DANIELA EXPLICÓ POR QUÉ ROMINA LE HUYE A LA PISCINA
Así, la novia de Thiago explicó los motivos de la ex legisladora para rehuirle a la piscina: “Dos veces, pero tiene muchos complejos”. Para luego añadir más detalles de lo que alguna vez le confesó su ex compañera de convivencia: “Ella contó que antes de entrar a la casa estaba operada y dos días antes de ingresar a la casa se sacó los puntos y quiere cuidarse la cicatriz para que no le quede marcada por el sol”.
Claro que Romina también se caracteriza por una pulsión para referirse a los cuerpos, tanto ajenos como propios, como una especie de obsesión. Sobre ese tópico, Pestañela contó: “A mí una vez me dijo algo de la cicatriz de mi cirugía de las lolas, como que estaban mal, y yo lo tomé como una crítica constructiva, no me pareció mala leche”.
