No sólo de intrigas, peleas, alianzas y romances viven los participantes de Gran Hermano, que pasan la mayoría del día charlando y matando el tiempo. Y en una de esas conversaciones sobre “bueyes perdidos” fue que Darío Martínez Corti contó por qué no tiene tatuajes.
Darío dejó en claro que no es por una cuestión generacional que nunca quiso grabarse un diseño en la piel. Lo suyo tiene que ver con otro tema y así se lo explicó a Sol, la amiga de Florencia, luego de que la joven le mostrara los varios tattoos que tiene en distintas partes del cuerpo.
“Acá tengo una carita feliz, acá tengo otro y en la espalda también. ¿Vos tenés tatuajes?”, le dijo Sol a Darío, mientras el hombre la miraba con sorna. “No”, respondió el vendedor de autos de La Plata, mientras a su lado descansaba su hijo Pancho, que desde que entró a la casa se pegó a Furia.
“¿Pero te harías?”, quiso saber la amiga de Regidor. Entre risas, Darío le dijo que “no”. Y ante la repregunta de la chica, el participante de la camada de los “nuevos” de GH le explicó sus motivos con una insólita comparación: “Ya te dije… ¿Alguna vez viste una Ferrari con calcomanías? No, ¿no?”. ¡Alta autoestima, Daro!
EL ROMANCE EXPLOSIVO EN LA CASA DE GRAN HERMANO
Dos romances tienen en vilo a la casa de GH desde que Francisco, más conocido como Pancho, el hijo de Darío, empezó a coquetear con Sol, la amiga de Florencia, luego de pasar la noche con Furia y ganarse la desaprobación de su papá.
Pancho se muestra muy cerquita de Sol y se llaman mucho la atención por medio de miradas y comentarios. El que parece más embobado es el joven de La Plata, que ante cada oportunidad que tiene le dice algún piropo a su compañera que entró para acompañar a la modelo y que se salvó de irse con ella en la última gala.
