Durante años, Majo Favarón y Aníbal Lotocki viajaron por el mundo, vivieron un pasar holgado y acomodado a los ingresos que el falso cirujano plástico recibía de sus operaciones e intervenciones. Pero todo se cortó desde que Lotocki quedó detenido, a finales de octubre.
Luego de la muerte de Silvina Luna, la Cámara de Casación ratificó el procesamiento del médico por la causa caratulada como “homicidio simple” de Roberto Cristian Zárate y Lotocki fue encarcelado en el penal de Ezeiza. Desde ese entonces, Favarón se las rebusca.
Así lo dio a entender María José al hablar con Carmen Barbieri en Mañanísima, donde contó cómo se modificó su diaria en los últimos meses, cuando Lotocki volvió a quedar en el ojo de la tormenta con la internación de Luna, la muerte de Mariano Caprarola, ambos pacientes suyos.
"Antes de ser detenido, Aníbal ya no tenía permitido trabajar y yo tampoco porque estaba con él en la clínica. Ahora estoy tratando de reacomodarme, de ver cómo sigo con mi vida en ese aspecto", indicó Majo, que durante años fue la mano derecha de su marido.
EL MEDIO DE VIDA DE MAJO FAVARÓN, LA ESPOSA DE ANÍBAL LOTOCKI
Favarón señaló que no tiene ahorros y que debió salir a vender sus bienes. "Ahora tengo en venta el auto, que de hecho lo tuve que mandar a pintar porque me lo escribieron todo”, contó. Sin embargo, encontró una manera de solventarse económicamente.
“Aníbal tenía mucho equipamiento médico, tecnología de avanzada que no todos tienen y que ahora estoy alquilando", indicó y precisó que hoy vive del rédito que le dejan los láser para hacer tratamientos faciales. “También estoy evaluando qué hacer para mantenerme mentalmente ocupada”, añadió.
