Débora D’Amato apareció durante las últimas horas en su cuenta de Twitter e hizo una fuerte denuncia. A raíz de una desafortunada situación que vivió en un supermercado, confesó el tenso momento que vivió con una señora que se desvaneció y que ella decidió asistir muy amablemente.
Era un día tranquilo en la vida de Débora hasta que al entrar a un comercio ubicado en Scalabrini Ortiz y Santa Fe se topó con un revés inesperado: “Empezaba el recorrido ciertamente feliz porque había muy pocas personas y la compra pintaba rápida. De golpe, en el sector de productos se limpieza escucho gritar a una mujer ‘un médico por favor’”.
Al percatarse que una señora mayor estaba “tirada en el piso, boca arriba y con una inmovilidad que me heló la sangre”, según explicó D’Amato, lo primero que hizo fue ir a socorrerla. Focalizada en dar lo mejor de sí para ayudarla, detalló cómo fueron los minutos posteriores.
“Le tomo la mano. La tenía fría pero los ojos abiertos y eso me dio cierta ‘tranquilidad’. El marido, pálido le tomó la otra mano. Se me estrujó el corazón. Le pregunté su nombre y su marido me advirtió que la señora tenía demencia senil y que seguramente ni me contestaría. La señora me miró, apretó la mano y dijo: ‘Juana, me llamó Juana’”, reveló la periodista.
LA RÁPIDA REACCIÓN QUE TUVO DÉBORA D'AMATO
Como otras personas comenzaron a observar la situación, le querían levantar la cabeza y los pies, D’Amato se los prohibió de manera rutilante. Convencida en que la señora necesitaba ayuda de profesionales, pidió que llamaran a un médico pero la insistencia de una testigo en levantar sus piernas pudo más.
“En un momento una señora me preguntó si Juana estaba bien. Se fue y a los pocos segundos apareció por entre las góndolas su esposo, médico cardiólogo más precisamente. Le explicamos todo. ‘¿Por qué le levantaron las piernas?’. Por supuesto, no debieron hacerlo pero la señora no me dio bola. Resulta que tenía una arritmia muy aguda y no ayudó levantarle las piernas”, explicó Débora en su extenso hilo de Twitter.
Luego que este médico se pusiera a disposición de la señora mayor, D’Amato lanzó una fuerte crítica hacia una cadena de supermercados muy reconocida: “Coto no solo NO le dio NI cinco de pelota si no que pretendían que se levante y se vaya. Ni que hablar de los malos modos y educación. Ni que hablar de las veces que he ido de compras en otras ocasiones y a varios empleados los han retado como si fueran niños. Lo de hoy colmó mi paciencia”.
