Desde hace un par de años, la figura de Gabriel Olivieri creció mucho en el mundo del espectáculos. Lo suyo siempre fue el detrás de escena, pero ahora el muchacho se largó con todo en la tele y le va muy bien. En su visita a MShow, en Ciudad Magazine, el panelista hizo un hermoso repaso de su vida y dejó un mensaje ejemplar en épocas del bullyng con mucho de humor: “Si con esta cara y este cuerpo pude avanzar en la vida, puede cualquiera”, afirmó.
“El futuro es positivo, tengo un proyecto que nació en el verano y que iba a ser dirigido por Diego Reinhold por el interior del país. Ahora me propusieron hacerlo por streaming. Siempre soy positivo. Hay que sacarle el jugo a la vida. Lo que tenemos en común todos es nacer y morir. Depende de vos casi un 90 por ciento de que queres ver y vivir. El futuro tiene que ver, uno puede programar. Yo antes de dormir me pongo una sonrisa en la cara. He sobrevivido al bullyng y cosas en mi vida. Me hago cargo. Lo que quiero es hablar de para qué nos sirve el pasado, y el presente obligatoriamente tiene que ser feliz. Elijo ser feliz, es una elección”, aseguró Gabriel Olivieri.
GABRIEL OLIVIERI Y LAS ESTRELLAS QUE PASARON POR SU VIDA
“En tres oportunidades estuve con Madonna. Ella llega y 3 o 4 días antes le arman el gimnasio. Se levanta 6 de la mañana y se pasa 4 horas. A eso hay gente que le llama suerte. Ver a Joaquin Sabina en el jardín leyendo parvas de libros que lo inspiran para sus canciones. Bon Jovi estaba todo el día en el gimnasio, lo acompañé en el ascensor y se respiraba seco. No sabes lo que es ese tipo”, afirmó sobre los vips internacionales que estuvieron a su lado.
“Con Pampita me pasa que pregunto cualquier cosa que ella no espera. Le he preguntado cosas de la intimidad y nos reímos. Hay que sacarse la careta y pasarla lo mejor posible. Quiero gozar de la vida. Hay tanta gente infeliz. Para ser infeliz te tenes que tirar en un sillón. Hay un montón de cosas qué hay que hacer y cómo cuesta mucho no quieren. No hay que quedarse enganchado en le pasado con las culpas y dolores”, aconsejó.
-Trabajas en un hotel muy conocido. ¿Como te afectó esta pandemia?
-El hotel está cerrado desde el 19 de marzo. Somos 280 familias que comemos de ahí. Está cerrado y estamos ayudados. El dueño tiene 18 hoteles, todos cerrados. Los primeros días decía: ‘Devuélvanme mi vida’. Porque tenía un año maravilloso por delante con radio, tele, teatro. La vida sigue y tuve que rearmarme. La vida es lo más importante pero necesitamos de saber cuando los hoteles volvemos a abrir.
-Es un tema el protocolo de sanidad.
-Los hoteles 5 estrellas van a estar preparados en cuanto a la sanitizacion. No van a pasar obviamente por recepción para el check in. Todo va a ser virtual, sin contacto. Las habitaciones ya no sólo limpias, sino desinfectadas con cosas que llegaron internacionales. Una vez que está lista, queda abierta 4 horas. No hay buffet, pero te acercan las cosas. Pondremos barbijos divinos de Dolce&Gabbana. Hay que ponerle lentejuela al taco y salir a la vida.
-¿Cuánto te guardas o que porcentaje no contás de lo que sabes?
-Cuando dejas tu uniforme en el hotel dejas todo lo que sucedió ahí. Uno es ciego, sordo, mudo. Le decía a Pampita, porque ella tuvo una pareja a la que le vendó los ojos como Las 50 sombras de Gray. Y ella dijo que tuvo un golpe en la cabeza y ya no se acuerda. La lealtad es para mí más importante que la fidelidad. La lealtad es cuando estás en un hospital y te pone un papagallo. Que tu pareja este es más importante que todo. En la vida laboral, Teté sabe todo de Susana y jamás lo contará. Una vez estuve en la mansión en una cena con Mirtha Legrand, Susana, y se decían cosas que no salen. A los 16 años, cuando llegue a Buenos Aires la corrí a Claudia Lapacó para pedirle un autógrafo. Después conocí a la Reina Máxima, la Reina Leticia, Michael Jackson, gente que ya no está... Me curé de cholulo. Soy la madre Teresa del lujo, porque vine a ayudar a los que no lo necesitan. Con la pandemia estoy ayudando a gente en situación de calle, al banco de alimentos. Soy de San Francisco de Asís, uno dando recibe. Me hace bien dar.
-¿En qué momento te transformaste en esta historia de superación?
-Me ocultaba detrás de la pollera de mamá, era súper tímido. Algo paso dentro mío y por eso creo en esta charla del domingo. Uno se puede reconstruir mil veces. En una gala, Huberto Roviralta me presenta una chica que estaba con él. Era una mujer impactante vestida de Lila. Y yo dije, que parecida a Nazarena Velez. Y me dijo, yo soy. Hay que sacar eso de poner etiquetas. A mi me costó con mi sexualidad. Era raro hasta que me di cuenta que podía sacar beneficio de ese raro. Lo importante no es lo que opinan los demás de uno, sino la opinión que uno tiene de lo que opinan de uno.
