Si el ser humano es "uno y las circunstancias que lo rodean", los famosos son "ellos y los familiares que les tocan". Cada tanto, las celebridades se ven rozadas por escándalos o bochornos que no protagonizan ellos sino personas vinculadas a su entorno. Por estas horas, Pampita lo sufre en carne propia: Francisco García Moritán, hermano de Roberto y por ende cuñado suyo, fue detenido al reaccionar de manera violenta luego de dar positivo un control de alcoholemia callejero.
De acuerdo a la información que se conoció durante la madrugada, Francisco García Moritán circulaba por Libertador y Pueyrredón, en el barrio porteño de la Recoleta (zona conocida también como Plaza Francia, donde hay una concurrida feria artesanal durante los fines de semana) cuando un control policial lo paró para someterlo al habitual "control de alcoholemia" que se hace en las calles porteñas.
Después de "soplar la pipeta" y retirarla, el empresario y hermano del legislador Roberto García Moritán escuchó lo que ningún conductor desea oír: que había bebido de más y que no podía manejar en ese estado ya que representa un peligro para sí y para terceros. Los policías y los inspectores "lo invitaron" a bajarse del vehículo y a buscarse otra manera de llegar a destino.
Pero Moritán no recibió de buena manera esa indicación y reaccionó de la peor forma. Hubo, según se consigna, gritos, insultos y agresiones variadas. Para empeorar aun más su situación, se indica que el empresario, de 40 años, presentó "documentación falsa" cuando le fueron requeridos tanto los papeles del auto como los suyos. ¡Bingo!
EL CUÑADO DE PAMPITA ENVUELTO EN UN ESCANDALO POLICIAL
Según los primeros indicios que trascendieron, Moritán dio 0,89 de alcohol en sangre, cuando el máximo permitido es de 0.5. En ese momento entró en cólera: " “Vos sos una mocosa con un trabajo raro, andate a la concha de tu madre, te vas a quedar sin laburo” le gritó a una de las mujeres que participaban del operativo. Al advertir que el muchacho estaba "flojo de papeles", los agentes de tránsito convocaron a la policía. Llegaron agentes de la Comisaría Vecinal 2A.
Moritán explotó también contra ellos. "Son unos negros de mierda que se van a quedar sin laburo", les gritó furioso. Ante el cariz que tomaba la situación, los oficiales decidieron detener a Moritán y llevarlo a declarar a la dependencia policial más cercana. Se le abrió una causa por uso de documento público falsificado agravado y conducción con mayor cantidad de alcohol en sangre al permitido. Y de rebote, claro, la ligó Pampita. SIn comerla ni beberla. Nunca mejor dicho: tanto Francisco como Roberto García Moritán son empresarios del rubro gastronómico.
