Flor Vigna y Luciano Castro caminan por las nubes, saltan de la mano por las praderas soleadas, con la sonrisa a flor de piel. El amor brotó con fuerza y los dos se sueltan a las mieles del enamoramiento, que los tiene en un estadío maravilloso.
Desde octubre del año pasado, el actor y la bailarina se animaron a blanquear ante el mundo que son pareja, que decidieron apostar por un proyecto en común y que se aman profundamente. Así transitan por la vida con total alegría.
En las últimas horas, Flor se animó a exhibir una maniobra casera, una actividad muy divertida que constaba de cambiarse el color de su pelo, por el jugado azul. Sí, Vigna quiso modificar su tinte a una gama compleja de lograr y muy moderna.
Pero en lugar de visitar a un estilista de confianza, la blonda se entregó a las manos de Luciano, que asumió la tarea de oficiar de peluquero, se calzó los guantes, agarró el pincel y se lanzó a la faena de aplicarle la tintura a Florencia.
Todo esto quedó registrado desde el primer momento hasta el resultado final por el celular de Vigna, que armó una especie de reality muy divertido de todo el proceso. Así se los pudo ver a los tortolitos disfrutando, aunque también sufriendo con algunos detalles.
En un momento, tras finalizar la etapa de aplicación, Luciano le generó preocupación extrema a su novia: "Dejame decirte que no te va a agarrar bien. El rubio más claro va a agarrar más rápido." Rápida, Vigna puso una cara graciosa para alivianar el trance.
En definitiva, todo salió espectacular, hasta con la inteligente maniobra de Flor de reemplazar un secador de pelo ausente por una serie de movimientos de su cabeza. Impecable, como se Luciano fuese un profesional.
