La muerte de Martín Carrizo golpea no sólo al ambiente de la música -fue uno de los bateristas más importantes, reconocidos y queridos de la historia del rock- sino a toda la sociedad, que se había embanderado junto a él en su desigual pelea contra el ELA, la maldita enfermedad que terminó por llevárselo pero, de alguna manera, no le ganó del todo la batalla: quedan miles de recuerdos, la sensación de haber dado una pelea titánica, la idea de haber concientizado a mucha gente acerca de la dolencia y una tonelada de anécdotas que lo mantendrán vivo por mucho tiempo.
Cecilia Caramelito Carrizo, hermana de Martín y quien lideró en su momento las enormes colectas públicas que permitieron llevarlo a los Estados Unidos para encarar una fase de su tratamiento, dio a conocer la triste noticia en su cuenta de Instagram con una especie de información-carta que le sirvió para empezar a hacer catarsis y sacarse una pizca de dolor de encima.
La actual panelista del programa "A la tarde" se volcó a sus redes sociales para encontrar, allí, una manera de empezar con el desahogo y el duelo. "Decime por favor por dónde sigo. Gracias queridos y queridas por tanto cariño, ayuda y apoyo incondicional. Le hicieron muy bien cada día. Infinitas gracias. Martín falleció hoy 11 de enero a la madrugada. Su amor, su sonrisa, su música queda en nosotrxs para siempre", escribió quien fuera, también, una de las más grandes conductoras infantiles de nuestra tele.
Caramelito acompañó la publicación con una tierna foto de los dos siendo niños y agarraditos de la mano. De inmediato se fueron sumando las muestras de afecto de sus conocidos. La primera en escribirle fue Debora D´Amato, compañera en el ciclo que conduce Karina Mazzocco. "Mi amor para vos en este momento tan pero tan doloroso. Te quiero, te abrazo", le puso.
Mago de la batería, Martín Carrizo fue una pieza fundamental en el andamiaje de algunas de las bandas de rock más importantes de los últimos 20 a 25 años. Fue considerado, por muchos cantantes y miembros clave de la industria musical, "el mejor de todos los que había" no sólo por sus cualidades artísticas y su talento innato: además, todos le destacaban la parte humana.
En el mejor momento de su carrera, una noticia sacudió su vida: le detectaron ELA, abreviatura de Esclerosis Lateral Amiotrófica, cuya apurada definición la sindica como una una enfermedad de las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento voluntario de los músculos. Su caso conmovió a todo el país, que juntó dinero para que pudiera viajar a los Estados Unidos. Al cabo de un tiempo allí, se hizo imposible costear el tratamiento y decidió regresar a la Argentina. Carrizo vivía en una casa ubicada en la zona de Villanueva, al norte del conurbano, pero debió dejarla para asistir a un centro de reahbilitación ubicado en Capital. Allí quedaron su ex y sus hijos. Desde Paparazzi le enviamos nuestras condolencias a su familia.
