Un viaje, una excursión a un lugar paradisíaco de la Patagonia, un terruño maravilloso que todos desean conocer y el que asegura una estadía movilizadora. Pocos lugares en el país se comparan con Puerto Madryn y esa posibilidad increíble de avistar ballenas y también ver el hábitat de los pingüinos.
Romina Pereiro se alineó en esta misma idea y armó las valijas, hace unas semanas, para surcar los aires hasta ese punto de Argentina. Lo llamativo se centró en que ese rapto de distracción y descanso lo hizo con sus hijas, pero sin su marido Jorge Rial. Y luego volvió a esa región, pero a Bariloche y otra vez sin el conductor.
Todo eso generó un análisis exhaustivo del presente de la pareja, aunque ninguno de los dos componentes se expresó al respecto públicamente. Muchas voces aseguraron que algo se cuece en el interior del matrimonio.
Y en las últimas horas aparecieron más indicios que engordan las versiones. ¿Qué pasó? El sábado el animador cumplió sesenta años y lo festejó en un restó exclusivo, al que acudieron sus familiares y varios amigos íntimos. Lo llamativo en todo esto se vincula con la actitud de Romina.
Así como Morena Rial saltó a sus redes sociales para dedicarle un sinfín de fotos a su papá y unas palabras muy emotivas: “Felices 60 años papá! Gracias por el amor que nos das y ser el mejor abuelo que puede tener mi hijo! Que seas siempre feliz! Te amamos con la vida para siempre”.
En contraposición, Pereiro no posteó nada respecto al aniversario del nacimiento de Rial. Un guiño particular, sobre todo en estas épocas de tanta comunicación en las plataformas digitales. Entonces, ese comportamiento abrió las puertas a pensar en que algo sucede.
