La preocupación ronda en la figura de Wanda Nara, a raíz de la incertidumbre por su estado de salud, que se activó el miércoles a la noche con una visita de urgencia a una guardia del sanatorio Los Arcos de Palermo. Desde ese punto, la mediática transitó por una enorme batería de estudios.
El panorama se fue reconstruyendo a lo largo del jueves en los medios, dado que la escasez de datos y la cortina de resguardo generó una dificultad para conocer el contratiempo. En primera instancia, la conductora de MasterChef se acercó por un fuerte dolor de estómago.
Al parecer, Wanda se movilizó con su esposo Mauro Icardi a la clínica, motorizada por una anomalía en su sentir. Algunas fuentes especularon con que solamente estuvo unas horas y por unos chequeos de rutina, aunque ese escenario se modificó.
En A la tarde, Marcelo Polino consiguió un par de detalles de todo lo que acontecía con Nara en el sanatorio y compartió un dato angustiante, ya que describió con mucha seriedad: “Me llegó la información de que están evaluando punzarle la médula”.
LE DIERON EL ATA A WANDA NARA
En ese mismo ciclo, el panelista Diego Esteves también ahondó en los rumores, en las versiones cruzadas que brotaban de la clínica y terminó por arrojar una teoría muy fuerte al exteriorizar: “Lo que circula es que es una enfermedad grave. Eso es oficial, pero nadie agrega nada”.
Wanda estuvo internada en Los Arcos, ahí la recibieron para poder desarrollar diferentes estudios. En las últimas horas, los profesionales de la salud le indicaron que se retire a su hogar porque los análisis llevarían un tiempo considerable y no tenía sentido que se quedará en una habitación.
La punción de la médula será el eje clave, por lo que el viernes se especula que podrían surgir más claridad respecto al diagnóstico cierto y concreto de lo que le sucede a Wanda Nara.
