Luego de ser eliminada de Gran Hermano, Camila dialogó con Santiago del Moro y los especialistas sobre su paso por la casa más famosa de la Argentina. Ahí contó lo mal que la pasó y la diferencia que le hicieron las mujeres, ya que era la nueva. Además, explicó que muchas veces se sintió apartada y que no podía encajar en el grupo.
"Yo venía de una pérdida y quizás hay cosas que querés evitar. Entré a Gran Hermano y me costó mucho integrarme, era todo feo y me apagué. Siento que tal vez, no estaba preparada como yo creía. La pasé mal… me quería ir", comenzó diciendo entre lágrimas.
La enamorada de Marcos Ginocchio explicó qué tanto le costó adaptarse luego de entrar al programa: "No es fácil llegar a un grupo armado, te hacen sentir que no sos parte, es complicado. De todos modos lo disfruté pero por momentos, me trataron un poco mal".
"Este era mi sueño también. Yo entiendo a los que opinan que no debía llegar a la final por entrar después que el resto pero la realidad es que no pude entrar con los demás, no pasé. Cuando me tocó, fui y me quedé mucho más de lo que esperaba. Si hay un líder y te peleás con él, te dejan solo. Yo creo que Romina era líder y por eso, me apartaron", cerró.
ROMINA DEFENESTRÓ A CAMILA LUEGO DE SER ELIMINADA DE GRAN HERMANO
"Me daba bronca que se hacía la mosquita muerta. La desentendida, dale. Todo lo que hizo Camila, lo hizo a propósito. Entró a la casa cantando como Moni Argento y diciendo las mismas frases que yo. Se ponía a limpiar todos los días, iba a darle de comer a los perros si yo les daba, hacía todo lo que yo hago. Tal cual, lo juro”, sostuvo la ex dipitada.
Y agregó: "Conmigo siempre se hacía la buena, pero no fue buena compañera conmigo. No esperaba nada de ella, siempre tenía algo para acotar, algo para decir. También me quiso correr del lugar donde yo comía, me quería sacar la silla. De Lucila habló y después se hizo la amiga. Y cuando Alfa se fue, también se lavó las manos. Las intenciones que tenía no las compartí ni me gustaban...".
