El domingo por la noche Pablo Cabaleiro, más conocido como El Mago sin Dientes, llamó la atención de los usuarios de internet no por estar haciendo algún truco de magia o por aparecer en la tribuna de algún programa de televisión.
Por el contrario, lejos del personaje que lo caracteriza, el mediático abrió por primera vez las puertas de su casa y de su intimidad y compartió con sus seguidores un rinconcito de su hogar, el cual armó acorde a sus necesidades y considera especial.
A juzgar por la foto que subió a su cuenta personal se trata de una sala repleta de pantallas tanto colgadas en distintas paredes como apoyadas sobre los escritorios. Y si bien muchos podrían suponer que se trata de la escuela de magia de Cabaleiro, fue él mismo quien, en diálogo con Paparazzi, explicó qué tiene y por qué siguió tantos televisores.
Tal como se ve en la foto que se tomó y subió a las redes sociales, en dicha oficina, donde él mismo contó que prepara sus trucos de magia, arma la agenda de sus shows y trabaja, también lo considera un espacio recreativo, al tiempo que le permite seguir de cerca todo lo que pasa en los medios.
EL MAGO SIN DIENTES VIO EL DEBATE CON TODOS LOS CHICHES Y UNA PASION
“Cuenta con todos esos televisores que se ven pero, a la vez, le sumé ayer, particularmente, dos celulares más porque no me quería perder absolutamente nada de lo que se estaba hablando en un Debate para presidente”, compartió Cabaleiro.
Y siguió: “Comúnmente, miro televisión en ese lugar donde y me concentro viendo como la misma noticia, y lo cual siempre me sorprende, la titulan dos señales diferentes. Como, por ejemplo, ves un titular de una misma noticia en La Nación y muy diferente en C5N. Es la misma noticia con dos títulos que parecieran ser notas diferentes”.
Sin dudas, más allá de su hobby y trabajo que tiene que ver con lo que a trucos e ilusionismo refiere, El Mago sin Dientes es un apasionado de los medios de comunicación y todo lo que a ellos envuelve. Solo que esta vez, lejos del personaje que caracteriza se mostró tal cual es y en el seno de su hogar. ¡Alta oficina!
