José Ginocchio, papá de Marcos, uno de los finalistas de Gran Hermano, contó cómo fue su último contacto con Marcelo Corazza pocas horas antes de que el productor del programa más visto de la tevé fuera detenido por una durísima acusación: trata de personas, y para peor menores de edad.
"La detención de Corazza nos sorprende a todos, yo la verdad que esta mañana veía las noticias, abría los ojos y me encontraba con todo esto, yo lo vi a él hace dos días cuando estábamos participando de la gala del día domingo", compartió José, también padre de Valentina y de José, los dos hermanos de Marcos, en diálogo con Juan Etchegoyen, para Mitre Live.
"Me sorprendió notablemente, no tenemos nada que agregar ni disminuir, sólo que actúe la Justicia, es un tema judicial que el juez deberá dirimir, ojalá que si esto es así que los culpables estén donde tengan que estar, es triste todo lo que está pasando, sobre todo por las víctimas que hayan estado en ese tema y nos solidarizamos”, expresó el salteño, sobre el caso que conmociona al todo el país.
“La Justicia tendrá que tomar cartas en el asunto, apoyamos 100 x 100 lo que decidan, a rajatabla esto deberá ser así..", concluyó José, quien fue una de las últimas personas en ver cara a cara al que era productor del programa y, por estas horas, está señalado por la justicia en una causa que investiga una red de trata de menores de edad.
COMO FUE EL ÚLTIMO ENCUENTRO ENTRE EL PAPA DE MARCOS Y MARCELO CORAZZA EN GRAN HERMANO
“Yo lo vi el domingo a Marcelo en la gala, pude conversar algunas palabras con él, intercambiamos dos o tres palabras, le dije ´qué pasó´ me dijo que pase por un lugar...", contó José. "Fue una atención que tuvo nada más para pasar de un lado a otro en el estudio, esa fue toda la conexión, yo lo conocí ahí, no tengo una amistad con él", agregó el papá de Marcos.
Pero la última persona que vio y que estuvo en contacto con Corazza fue Romina, la última eliminada del reality show, a quien acompañó hasta un hotel para que arranque con su revinculación con la realidad, situación que al ex entrenador de rugby lo mantuvo ocupado hasta la madrugada.
