La mente se le quedó en blanco total y no pudo resolver airosamente un momento al aire, en pleno vivo de un ciclo que se caracteriza por la espontaneidad y la extensión kilométrica. Georgina Barbarossa sufrió un inconveniente en La peña de morfi, que se viralizó.
La conductora atravesó un momento de incomodidad, que se transformó prácticamente en un blooper, de esos que suceden esporádicamente y que se clavan a fuego en el inconsciente. Una situación que aconteció en el desarrollo del ciclo de Telefe.
Resulta que Georgina llevó a cabo una introducción pomposa, llena de halagos, con concepciones muy agradables para recibir al Bicho Gómez en el estudio. Claro que no se imaginó que en el instante preciso de exteriorizar el nombre se lo olvidaría de ese modo.
“Es un honor, un placer. Lo único que voy a pedir es que no me revolee hoy, me revolea siempre, te juro que sí”, aseveró. “Es absolutamente genial. Una persona que se dedica a hacer humor”, siguió.
EL TERRIBLE OLVIDO DE GEORGINA BARBAROSSA EN VIVO
“Es un gran actor, sus genes están en el circo, pero es un artista… Iba a decir del carajo, pero voy a decir de la hostia. Es un compañero entrañable”, arrancó la animadora. Para luego contextualizar con mucho cariño: “Lo quiero muchísimo, lo queremos muchísimo. Bienvenido a La Peña, mi queridísimo...”.
El lenguaje corporal se le convirtió y con la mirada en la producción, Georgina no tuvo más remedio que admitir su error y exclamó: “Se me fue el nombre”. Ese sincericidio provocó un estallido de risas en el estudio y unas ganas de que se la trague la tierra.
Alguien le sopló, por lo que Barbarossa quiso arreglar el yerro y bramó: “¡Bicho Gómez!”. Inmediatamente, el comediante ingresó en escena y la salvó con un chiste: “Por la presentación que hiciste, yo también creí que era otro”. Y acto seguido, la actriz confesó: "Se me hizo una laguna".
