Los desafíos se ponen cada vez más difíciles en las cocinas de MasterChef. Es que la competencia avanza noche a noche y los participantes deben estar a la altura para cautivar a un jurado cada vez más exigente.
Con la conducción de Wanda Nara, el ciclo dio un giro y no deja de sorprender. En la noche de este martes 18 de abril los participantes tuvieron un desafío difiicl. Tuvieron que cocinar atados a un compañero y esto les imposibilitó desempeñarse cómodamente en la cocina.
Si bien las parejas intentaron hacerlo lo mejor posible, desde el inicio, que tuvieron que ir fe compras al mercado ya hubo cruces. Uno de los que más polémica causó fue el de María Sol y Juan Francisco que no lograron llegar a un acuerdo y la relación empeoró cada vez más.
Es que la joven comenzó expresando entre risas que era como un “matrimonio” y si bien el chiste le sirvió para romper el hielo sus acciones en la cocina demostraron lo contrario. Todo el tiempo ella quería tener prioridad y esto causó el enojo del guardavidas que se le terminó la paciencia.
En un momento la rubia lo llevó tantas veces al abatidor y a buscar recipientes que lanzó: “Me cansé. Las mujeres siempre te llevan a donde quieren. Cuantas veces más vas a ir. No podías hacer algo más cerca hoy”.
Y continuó: “La verdad es que tengo ganas de cortar esta soga. No aguanto más”. A pesar de que ella se
Reía confesó: “Juan vení, yo te amo. No te enojes. Sino tendré que hacer más fuerza”.
WANDA NARA COMPARÓ EL MATRIMONIO CON EL DESAFÍO EN MASTERCHEF
Al acercarse a la estación de Juan Francisco y María Sol, la conductora comparó al matrimonio con la prueba: “Te veo una cara de saturado”. “Si la estoy ayudando a ella con la pastelería que es lo mío”, respondió delirante el guardavidas.
“Esta es la vida de casado para que vayas sabiendo. Es un poco esto”, le indicó Wanda para que se prepare. “Por eso estoy soltero”, contestó. “Pobre Juan Francisco, lo volví loquito”, aseguró su compañera.
