Un puñado de semanas atrás, el psicólogo Gabriel Cartañá y Carmen Barbieri protagonizaron un fuerte entredicho cuando el profesional analizó la "catarata de infidelidades" de Fede Bal que provocaron la ruptura de su relación con Sofía Aldrey. Parecían enfrentados a muerte y para siempre. Curiosamente, apenas un mes después de aquel entuerto feroz no sólo se reconciliaron, sino que el profesional se volvió "hombre de consulta" de la comediante cada vez que en su programa tocan algún tema delicado: ahora, habló de Jey Mammón y poco menos que desacreditó casi todo su descargo de ayer.
Cartañá, un hombre de conceptos contundentes y vehementes que se hizo conocido trabajando al lado de Beto Casella, debió salir dos veces al aire y en ambas ocasiones fue interrumpido por distintos problemas técnicos (en especial de sonido) que afectaron a la emisión de Mañanísima. La primera vez se lo vio sentado en un cómodo sillón hogareño. La segunda, un poco más apretado: sucedió desde el asiento delantero de un auto. En las dos, más allá de las dificultades tecnológicas, el licenciado dijo lo suyo.
Primero, Cartañá explicó qué es la pedofilia: "Un pedófilo es toda persona que se siente atraída por un niño, pero que no concreta esa atracción. El que la concreta, el que la lleva a los hechos, además de pedófilo es un pederasta. Jey Mammón no sería estrictamente un pedofilo, sino que es lo que se llama un "efedofilo", que es aquella persona que se siente atraída por un adolescente".
Siempre con tono académico pero también didáctico, el psicólogo más famoso del país contó que "Son todos trastornos. Parafilias. Una desviación sexual. Como hay otras como la zoofilia, que es aquella donde las personas sienten deseos sexuales por los animales". En ese instante, Carmen Barbieri agregó "o la necrofilia, que la padecen aquellos que tienen relaciones con los muertos".
EL SICOLOGO GABRIEL CARTAÑA PULVERIZO EL DESCARGO DE JEY MAMMON
Para Cartañá, "nosotros tenemos la idea Holllywoodense de una violación. Es decir, que sucede en un callejón oscuro, con violencia. Y no, no es así. En general, las violaciones se dan en el marco de la familia, empiezan hasta con caricias. Entonces es probable que Jey, cuando dice yo no violé o no abusé, esté pensando eso, que él contenía, que él abrazaba, que él quería, que él daba cariño".
"Pero si vos sos un adulto y estás teniendo relaciones sexuales con una persona que no es adulto, es una violación por más que haya consentimiento y haya ternura también" sentenció Cartañá, quien luego agregó que "hay algo en lo que Lucas y Jey no están de acuerdo y es en las fechas, Lucas dice que empezaron cuando él tenía 14 y Jey que arrancaron cuando tenía 16. Pero hay algo en que los dos están de acuerdo: que cuando Lucas tenía 16 años tenían relaciones sexuales, y que un mayor tenga relaciones sexuales con una persona de 16 no es adecuado", cerró.
