Luciano Castro es padre de tres hijos, Mateo de 21 años, Esperanza de 9 años y Fausto de 8 años de edad, y para él, esos miedos se han hecho realidad en más de una ocasión con su hijo, que vivió varios episodios de violencia fuera de su casa.
El actor decidió pasar la temporada de verano en Mar del Plata, por cuestiones laborales, y junto a él se está quedando su hijo mayor. En diálogo con Intruso, Luciano Castro se refirió a la relación que mantiene con sus hijos y los problemas que vivió Mateo en más de una ocasión en la calle.
“Yo tengo un hijo de 21 años que ya me dice las cosas en la cara y una de 9 que el otro día, como me vio mirando el horizonte fijamente, me dijo ‘vos también disfruta papá’. Me agarró una mezcla de amor con vergüenza. Eso me suele pasar”, reveló el actor, que se enojó con los medios por las preguntas sobre Sabrina Rojas.
Fue ahí que Florencia de la V, conductora del programa, le mencionó el caso de Fernando Báez Sosa y le consultó si tenía miedo de que algo así le pudiera ocurrir a su hijo. “No le gusta mucho ir a boliches. Eso en un punto me deja tranquilo. Tiene un grupo de amigos que son los tres o cuatro de siempre”, reveló primero Luciano.
“Lo que si me deja inquieto es que anda mucho en la calle. Ya le han pasado algunas cosas: le pegaron, le dieron puntazos, le han hecho de todo. Así y todo, sigue eligiendo estar en la calle. Yo lo único que le pido es que se cuide”, agregó el actor.
Y cerró con paralelismo de cuando él mismo era joven: “Si yo volviera a la calle como cuando era joven y audaz, no duro una semana por cómo ha cambiado todo. Antes sabíamos quién era quién y ahora como que estamos regalados”.
