Desde que se separaron hace varios años atrás, Cinthia Fernández y Matías Defederico nunca pudieron mantener un buen vínculo y las críticas y reclamos entre ambos se hicieron públicas.
Una de las mayores quejas por parte de la panelista es que su expareja debe varios meses de la cuota alimentaria de sus tres hijas, y no se hace cargo de los gastos que deben afrontar en común. Por su parte, el futbolista contraataca revelando que la casa en donde viven las mujeres de la familia es de él y que él se considera presente en la vida de Charis, Bella y Francesca.
No obstante, un nuevo escándalo salió a la luz luego de que Cinthia revelara en Los Ángeles de la Mañana que Defederico organizó una fiesta clandestina con varias mujeres en su casa y que horas más tarde fue en busca de sus descendientes sin haber cumplido con los protocolos por el coronavirus.
“Yo me enteré por el remisero, porque el día del cumpleaños de mi mamá, mi vieja se fue a tomar algo con las amigas y entonces la tenía que buscar Carlitos, que es nuestro remisero de confianza, para traerla a casa. Era la una y media de la mañana, y mi vieja no llegaba. Le digo ‘¿estás bien?’ y me dice ‘Sí, Carlitos se atrasó’ y no sabíamos por qué” comenzó aclarando la angelita.
"Las chicas contaban todo, las posiciones, cuánto le pagaban y a mí me pareció un montón por una cuestión de higiene”
Sin embargo, al subirse al vehículo, el conductor le contó los detalles a la mamá de Cinthia sobre la reunión que estaba organizando el ex futbolista de Huracán: “Cuando la va a buscar a mi vieja le preguntó que pasó… ‘No señora, discúlpeme pero me llamó Don Matías… Fíjese señora, porque están las nenas en el medio, van a la casa de él… Yo recién llevé dos señoritas y las señoritas iban contando que había una fiesta en la casa. Contaban todo, las posiciones, cuánto le pagaban y a mí me pareció un montón por una cuestión de higiene”.
Dejando sorprendidas a todas sus compañeras, Fernández aclaró que las mujeres que asisitieron a la casa de su ex cobraron por sus servicios y que eran un grupo de universitarias que maltrataron al remisero por no dejarlas bajar en una estación de servicio a comprar algunas cosas: “Él les dijo que no las podía bajar por cuestiones de Covid, y que si les pasaba algo era él el responsable. Carlitos es re educado y cuidadoso porque lleva a gente de confianza”.
Continuando con el relato, Cinthia argumentó los motivos de su enojo e involucró la salud de sus tres hijas en este conflicto: “A las 7 de la mañana recibió otro llamado de otra tanda de gente y Carlos no atendió… Matías no paga la cuota alimentaria pero tiene plata para ciertas cosas… Los amigos subieron en las historias de Instagram a las chicas, está todo documentado y lo tengo que trasladar al abogado, porque seis horas después, esto fue el sábado a la madrugada, después va a buscar a las nenas, y ellas obvio que se acuestan en la cama de él y esas cosa”.
Y enojada, concluyó: “Hay una cuestión de higiene y de Covid que hay que cuidarse. No me interesa lo que haga con su vida pero están las nenas, lo digo en serio”.
