Cuando uno piensa en la última edición de Bake Off Argentina, automáticamente la mente se dirige hacia el escándalo que ocurrió con Samanta Casais, cuando la joven concursante quedó descalificada en la tan ansiada final luego de que se supiera que trabajaba como pastelera de manera oficial.
Y es que cabe recordar que las reglas del certamen aclaran que para poder estar dentro del show, los participantes no pueden haber trabajado o estar actualmente ejerciendo la pastelería, y que aunque vendan sus productos mediante las redes sociales, la principal fuente de ingresos debe ser otra.
Es por eso, que en esta nueva edición, los fanáticos del reality se pusieron el traje de detectives y comenzaron a investigar la vida privada de cada concursante en busca de alguna irregularidad que la producción del ciclo haya pasado por alto.
Así es como se llegó a Paula, quien vende sus creaciones mediante el mundo virtual, pero fue la propia participante la que aclaró que “todo era legal” y que ya lo había charlado con los directivos previo iniciar el programa.
Pero así también se señaló a Silvina Santarelli, quien en primera instancia fue acusada de estar acomodada por tratarse de la esposa de Gabriel Milito, el exfutbolista y actual director técnico.
No obstante, dejando de lado su vínculo con el deportista, Silvina se llevó en la primera y segunda gala todos los aplausos y elogios del jurado, pero en el mundo 2.0 volvieron a la carga contra ella, aunque esta vez, acusándola de ser una pastelera profesional.
“Yo la sigo en Instagram y hace una semana me enteré que entró. Es pastelera profesional, vende y da clases. Tiene cursos con Pedro Lambertini y fotos con Juliana López May... Yo completé el formulario y no entré”, fueron las palabras de una usuaria totalmente enojada.
Y tal como lo mencionó, Santarelli es dueña del perfil de Instagram @mamasilvicocina, en el que mezcla sus fotos con famosos cocineros, además de dar recetas y tips a la hora de comenzar a preparar los postres más tentadores.
Pero, además de esta cuenta abierta, la esposa de Milito también posee un perfil privado al público en donde publica fotografías con sus seres queridos y en donde posó con Donato de Santis en un curso que realizó en el año 2015: “Con Ine y el genio de Donato aprendiendo a hacer cannoli, tarta caprese, tiramisú y baba al ron”.
