Tras la muerte del reconocido empresario Bartolomé Mitre, se creó una fuerte tensión entre Esmeralda Mitre, su hija, y Nequi Galotti, su pareja por más de 28 años; y es que la actriz comenzó a sospechar que tanto su madrastra como sus medios hermanos estaban ocultando parte de la herencia que había dejado su papá.
Es por eso, que luego de varios escándalos y una fuerte crisis familiar, este mediodía Nequi recibió un inesperado allanamiento que fue pedido especialmente por la ex participante del Cantando 2020.
Durante el ciclo de Fantino a la tarde, la producción reveló que “se buscaban valores por 50 millones de dólares”, y que la presencia de los miembros de la justicia era exclusivamente para recolectar información sobre los bienes que habían sido propiedad de Bartolomé.
Dando más detalles sobre el caso, Luis Ventura explicó: “Esmeralda hizo allanar la casa de su madrasta, Nequi Galotti. Fue un oficial de Justicia, con un escribano y el abogado de Esmeralda, que pidió especialmente que no hubiera presencia policial para quitarle violencia y rigor a la situación”.
Asimismo, la panelista Cora Debarbieri también argumentó que “Esmeralda decidió pedir el allanamiento porque considera que hay un ocultamiento de bienes” y que en la búsqueda encontraron algunos detalles a analizar.
“Lo que Mitre pedía era el rastreo de cuentas bancarias, el rastreo de escrituras y también reclama cuando en una hora y media de allanamiento descubren que habían arrancado una caja fuerte de una de las paredes de la casa… El tema es que la caja fuerte que fueron a buscar no estaba y ahí descubrieron que habían sacado la caja mediante métodos de demolición. El reclamo va sobre quién fue la administradora de la sucesión, es decir Nequi Galotti, que debería haber informado a dónde fue la caja fuerte” agregó Ventura para la sorpresa de todos sus colegas.
Es por eso, que minutos más tarde, Nequi habló sobre la polémica situación que vivió en su vivienda, y sentada en el ciclo Todas las tardes, explicó la situación: “A mí no me gusta hablar de estas cosas que son 100% privadas, pero como se hizo público lo voy a contar. En septiembre pasado, presenté junto a mi hijo (Santos, fruto de su relación con Mitre) y a mis abogados el inventario de la sucesión de los bienes de Bartolomé porque en los medios se empezó a decir que en mi casa había bienes de muchísimo valor y eso me dio mucha inseguridad porque había cosas de valor, pero no lo que se decía por televisión”.
“Hice el inventario de todas las cosas en plena pandemia, contraté un camión de mudanzas y llevé todo a un departamento que está en sucesión donde todos pudieron tener acceso a estos bienes que iban desde un cuadro valioso hasta los calzoncillos de Bartolomé” agregó angustiada la exmodelo.
“Hice el inventario de todas las cosas en plena pandemia, contraté un camión de mudanzas y llevé todo a un departamento que está en sucesión donde todos pudieron tener acceso a estos bienes”
Además, aclaró que todo “estaba detallado”, que habían más de “400 items”, y que el allanamiento formó parte de la constatación de ese inventario: “Fue un trabajo que me llevó más de una semana y lo hice con mucho amor, mucho desprendimiento y dolor. Hoy quisieron ver si ese inventario estaba bien hecho, vinieron e hicieron una revisión ocular".
No obstante, ante todo este caos, Galotti confesó que ella no solo no estaba notificada, sino que no se encontraba en su domicilio: “Yo no estaba en mi casa, estaba mi hijo. Yo estaba en la peluquería haciéndome el color y me puse un poco nerviosa haciéndome las manos. Ahí me llamó Santos contándome que llamó a los abogados para que vayan a ver todo y fue muy casual que apenas entraron, a los 30 segundos me llamaron de todos los programas. Alguien le avisó a todos los medios".
Relatando lo que vivió su hijo dentro de la casa, Nequi continuó: “Estuvieron unos 15 o 20 minutos y después se fueron. En mi casa no había nada. Solo la heladera y cosas de la cocina. Tengo cientos de llamados de amigos preocupados por mí y preguntándome si estoy bien, parece el día en que falleció Bartolomé. Yo soy muy simple, transparente e incapaz de tocarle un botón a alguien. Yo jamás dejé de trabajar, de aportar, de colaborar ni ser independiente. Desde los 17 años que trabajo. Nunca le pedí nada a ninguno de mis maridos. A Bartolomé lo cuidé con amor y dedicación”.
