Julieta Poggio es una de las participantes más fuertes y queridas de Gran Hermano. Desde el comienzo, la modelo y bailarina se ganó un fandom considerable a caballito de su buena onda, su estilo y su hashtag #FueraMalasVibras. Pero en las últimas horas, Juli deslizó un dato tremendo que le podría jugar en contra.
Luego de apuntar contra el Conejo en el confesionario y mientras estaba en el jardín con Alfa, Nacho y Romina, Disney reconoció que su mamá había puesto dinero en la producción para que ella entrara al reality, comentario que descolocó tanto a los hermanitos como a los seguidores del programa.
"Yo tuve que pagar para estar acá. ¿Vos no?", dijo Julieta. Y ante el silencio del resto, agregó: "Mi mamá pagó...". "¿Cómo que pagó?", dijo Romina. "Ja, estaba re acomodada...", se río Julieta de su propio comentario, y no explicó más pero dejó la duda de si se trataba de una broma o había algo de verdad.
En ese caso, la revelación de Julieta sería un escándalo total que afectaría a la transparencia de Gran Hermano, un formato que lleva décadas en pantalla en todo el mundo y que responde a protocolos y reglas que, por supuesto, deja afuera ese tipo de movidas turbias.
¿Habrá oblado sus pesos Patricia Destefani? ¿Saldrá a responder en sus redes acerca de los dichos de su hija mayor? Lo cierto es que no sería la primera vez que la mujer le tira un “ayudín” a la nena.
Semanas atrás, cuando Juli fue señalada en Twitter por decir que maltrataba a una de sus perras, la mamá publicó un video en su cuenta de Instagram en el que aclaró que su mascota es tratada como un miembro más de la familia.