La correntina y la doble de riesgo se cruzaron en una tensa discusión.
No se toleran. Evidentemente, Coti Romero y Furia se repelen y viven en constante estado de ebullición, de tensión permanente que puede estallar en cualquier momento por un comentario mínimo, por cualquier tipo de gesto en la dinámica de Gran Hermano.
La correntina volvió a demostrar que no se calla, que no permitirá ningún tipo de alusión irónica y que se le planta a la doble de riesgo, más allá del respeto exagerado del resto de los participantes del reality de Telefe. Durante la tarde del lunes, se produjo otra pelea resonante.
Todo se remitió a un juego que propuso la producción para entretener a los concursantes. En ese contexto, Juliana Scaglione encendió la mecha con una de sus frases hirientes, que suele ejecutar en la cotidianidad del ciclo desde el primer momento que pisó la casa.
"En tu defensa vos la escribiste como era correcto y vino una boludita y te dijo que iba con H", vociferó Furia sin precisar que se refería específicamente a Romero, aunque era evidente que el palazo estaba dirigido a la correntina. Lejos de permanecer en silencio, Coti saltó: "Despacio mamá Juliana eh, que yo no soy ninguna boludita. Yo soy la que se lo dijo".
La blonda arremetió contra la más polémica de esta temporada: "Yo fui la que se lo dijo, por qué no sos más tranquila y decís las cosas bien". Llamativamente, Scaglione intentó justificarse: "No lo dije por vos". Por su parte, la correntina se disculpó con Nicolás por aconsejarlo erróneamente en el juego y recibió como réplica: "No, no pasa nada, es un juego”.
Visiblemente movilizada, llena de emociones, Romero insistió: "No pasa nada, pero no son las formas de decir las cosas". En lugar de apaciguar los ánimos, Juliana reiteró: "No te lo dije a vos". Eso activó otro impulso de Constanza para dejarle en claro, y con tono elevado, que no se amilana: "Yo voy a respetar esas cosas, yo no soy como vos. Yo no voy a aguantar esas cosas".
Así se desmadró todo, porque Furia acudió a su habitual tendencia a la confrontación y le espetó: "Buena, mi amor, tranquila". Tras esa frase, Romero gritó: "Tranquila vos. Tranquilizate vos. A mí no me faltes el respeto. Yo no soy Joel, yo no soy Agostina, yo no soy Catalina eh".