Damián Betular es el jurado más particular de los tres que están en MasterChef, su carisma y modo de conectar con los participantes lo colocan como uno de los favoritos del público. En esta ocasión aplicó un método particular ante la tristeza y desolación de Estefi.
Los domingos de eliminación son los peores, no solo por la presión ante la eventual salida de uno de los participantes, sino porque los chefs están más exigentes que nunca y eso los competidores lo saben más que bien. Es por eso que la carga en sus espaldas es más pesada que nunca.
Durante la emisión del 30 de abril, los nominados fueron sorprendidos ante la propuesta inusual del programa. Como hacen casi todos los días, tenían una caja misteriosa, la cual sería descubierta minutos después de que Wanda Nara diera la orden.
Cuando la abrieron, se dieron cuenta que los ingredientes que tenían eran bastante raros, al menos no estaban acostumbrados a cocinar con ellos. Entre lo que debían utilizar para el plato se encontraban guayabas, papa ñame y mollejas (la cual era la más conocida entre todos los elementos del día).
DAMIÁN BETULAR CONSOLÓ A ESTEFANÍA DE MASTERCHEF
Cuando Damián se acercó para ayudar a Estefi, esta le dijo: "Estoy re triste, Betu. No me gusta nada hacer esto. Así que va a ser un esfuerzo psicológico y... No soy yo, no estoy en mi zona, pero tengo el delantal negro y es domingo, así que vamos a empezar a entrar en calor que tiene que venir chef Stef".
En ese momento, Betular le pidió que se callará y se fue, para segundos más tarde volver con otra actitud de alegría: "Estefi, que divina la planchuela". La participante le siguió la corriente y sostuvo: "Necesito una así para hacer una provoleta a la parri. Betu viene a darme ese shock de energía que me faltaba".
