Fabiana Araujo no se calla más y está dispuesta a contar su experiencia como víctima de un hombre que la sometió durante años a una relación signada por la violencia psicológica para impulsar a otras mujeres a animarse a pedir ayuda.
Porque lo que vivió Araujo junto a Alex Álvarez Escoda, tanto cuando estaban juntos como después de su divorcio, es una pesadilla que escaló hasta que se decidió a denunciarlo por violencia doméstica y a pedir medida de restricción perimetral y botón antipánico.
Así lo contó la conductora de ADN Moda a revista Hola, a meses de confirmar su divorcio. Y ahora se entiende por qué Fabiana se mostraba tan reticente a hablar de su separación de este hombre que llegó a su vida luego de su matrimonio de 23 años con Marcelo Araujo.
Como todos los manipuladores tóxicos, Álvarez Escoda era un gran seductor. “Cuando me propuso casamiento, le dije que sí. Yo estaba muy enamorada…”, contó Fabiana. Pero los problemas empezaron con la convivencia, en la casa del hombre, en Martínez.
FABIANA ARAUJO HABLÓ DE LA VIOLENCIA PSICOLÓGICA A LA QUE LA SOMETIÓ SU EX MARIDO
“Cada vez que él se enojaba, me echaba. Después me mandaba flores, bombones, pero nunca me pedía perdón. Sólo me decía ´Si te dije algo que te ofendió…´. Y yo volvía. A la cuarta vez que me dijo que me fuera, le dije ´Si me volvés a echar, ya no vuelvo´, y eso fue lo que pasó el año pasado”, contó.
¿Cómo se manejaba el ex de la conductora? “Él cambiaba mucho de ideas: un día me decía que nos mudábamos a Estados Unidos, y todo esto sin consultarme. Yo le decía ´pero, pará, yo tengo trabajo acá´. Todo el tiempo me decía cosas horribles, después se arrepentía y me decía que me amaba”.
Las situaciones de violencia verbal y psicológica se repetían y muchas veces se relacionaban con el síndrome Guillain-Barre que había paralizado a la conductora tras enterarse de que, estando juntos, Álvarez Escoda se había ido de viaje con una ex.
“Cuesta creer mucho que estás metida en algo así. La última vez que peleamos, él me dijo que no podía hacerlo cargo de mi enfermedad y yo le decía que no había podido procesar lo de su viaje a Nueva York. ´Vos tenés una genética de m… y una mente podrida´”, recordó.
El drama no terminó con el divorcio porque el hombre montó en cólera tras un informe televisivo sobre la ruptura. “Yo no hablaba en ese informe, pero se sintió muy agredido y me pidió que hiciera una retractación pública, quería que lo hiciera quedar como un ser de luz”, indicó.
Como ella se negó, él se vengó cortándole y bloqueándole los teléfonos. “También me amenazó con publicar videos íntimos. Empecé a vivir con pánico: él sabe todos mis movimientos. Tuve que cambiar las claves de mis cuentas y de la alarma de casa”.
“Un día me dije: ´¿por qué tengo que seguir con este sometimiento?´ y puse una orden de restricción”, indicó. Si estás viviendo una situación de violencia de género, podés pedir ayuda llamando a la línea gratuita 144.
