El escándalo estalló con todo en Gran Hermano y desperdigó secuelas por doquier. Todavía continúa bajo análisis, e investigación, la veracidad de esa polémica, de ese conflicto impresionante que escaló hasta el límite de denunciar a Furia por amenazas.
Agostina Spinelli huyó de la casa, literalmente se escapó entre gallos y medianoche por motus propio, bajo el argumento de no soportar la violencia de Juliana Scaglione, por eso exclamó en el vivo del programa que temía por su vida, que no podía aguantar un segundo más cerca de su compañera por un pavor absoluto a que atente contra su integridad física.
La ex agente de policía gritó y perjuró que la doble de riesgo la amendrató y le especificó que deseaba su muerte. Una acusación tremenda, de un peso gigantesco. Desde ese punto se implantó una incógnita, porque aparecieron testimonios de otros participantes que referían a que Agostina inventó todo, o al menos forzó a Furia a que pierda los estribos y le transmita algún tipo de injuria.
Todo esta controversia adquirió otro tenor con la revelación de Yanina Latorre, que aseguró, en LAM, que recopiló información exclusiva sobre una supuesta negociación oscura e impura de Spinelli con Telefe, al narrar que le “compraron” el silencio para que no eleve un acción legal contra Scaglione a cambio de una casa.
AGOSTINA CONTÓ POR QUÉ NO DENUNCIÓ A FURIA
Ahora, la ex policía salió al tapete público a brindar su justificación, con una explicación escueta y llamativa. Resulta que la ex Gran Hermano habló con la Revista Gente, en una extensa entrevista, y exteriorizó su verdad sobre no activar una denuncia contra Juliana.
“¿La denuncia por violencia hacia Furia no es real?”, le preguntaron a Agostina, que acudió a una argumentación extraña de su decisión de no llevar a la justicia a Juliana: “No. Mi familia quiso denunciarla. Yo cuando salí entendí que era un juego y yo no pude separar los sentimientos del juego. De cierta forma estar ahí adentro te marea”.
