Tantas veces criticado por sus posturas, sus opiniones, sus informes periodísticos, su estilo sanguinario cuando pelea contra un rival y su manera de encarar las noticias, Jorge Rial se convertirá esta vez -por lo menos ésta- en un caso de "buen comportamiento" y en un ejemplo para la mayoría: a los 61 años volverá a agarrar los libros y se pondrá a estudiar. Así que después de tantas observaciones y condenas, un aplauso para él.
A pesar de todo lo que puede decirse sobre su avasallante y controversial personalidad, hay que reconocer que Rial es un apasionado. A todo lo que encara le pone esas ganas que lo hacen, en parte, un distinto y un número uno. A la hora de hacer sus programas, por ejemplo, es capaz de agarrar un teléfono y hacer 100 llamados o mandar 1.000 whtasapps con tal de tener la mejor info, o la primicia más buscada.
Así es con todo. Cuando fue novio de La Niña Loly, ella era la mujer de su vida, la mejor modelo, la bailarina más eximia y la actriz del futuro. Lo mismo sucedió con La Kampfer y con Romina Pereiro. De todas, en cambio, habla poco y nada desde que se separó. Después le gustaron los vinos y los wiskies: ayudado por una posición económica muy sólida, ha probado y a comprado "los mejores del mundo", y siempre tiene en "su bodega personal" alguna botella de esas que valen varios miles de dólares.
Los habanos, los cuadros, las esculturas. Con todo tuvo momentos de "fiebre" donde se metió "hasta el caracú" y se volvió el máximo experto. Así es él, ayudado por una de las billeteras más gordas del ambiente televisivo. Alguna vez, en una nota con la revista Paparazzi de la que fue propietario, confesó que "lo de ir a Munro en colectivo no lo repetiría. Ya está, ya lo hice... ¿Sabés cuántas veces me tomé el 41 en Once, cuantas noches me cagué de frío esperando ese bondi? Ahora dejame disfrutar. No es que me olvidé de mis orígenes ni que cambié o me agrandé, es disfrutar de lo que uno ha conseguido la vida".
Ahora, a Rial le picó el bichito de la...decoración. Sí, del arreglo y el acondicionamiento de los interiores, sobre todo, pero también de los exteriores de una propiedad. Y fiel a su manera de ser, está enganchadísimo con el tema. "Enamorado" se podría decir. Tanto que, en una charla amena y costumbrista con sus compañeros de Argenzuela, el programa que conduce todas las mañanas por Radio 10, les contó que se podrá a estudiar esa carrera.
Rial y "los suyos" hablaban de los regalos que recibió cada uno por la celebración de la Navidad. Cuando le tocó el turno a él, contó que en Nochebuena abrió un par de paquetes que tenían "libros de decoración, que es un tema que me tiene a full. No sé si saben, pero el año que viene, en marzo, vuelvo a las aulas para estudiar, me pongo a estudiar". Antes de entrar a clases, se tomó vacaciones: desde esta semana y hasta el primer lunes de febrero (6 del segundo mes del año) estará de viaje. Y al regreso, será el turno del "alumno Rial". ¡Muy bien 10 felicitado, Jorge, nunca es tarde cuando la dicha es buena!
