Divertido, sincero, espontáneo. Julián Weich rompió con los moldes de lo preestablecido en la televisión, marcó un camino con su manera de conducir tan descontracturada y protagonizó decenas de éxitos rotundos, que hoy son verdaderos clásicos.
El también actor visitó el piso de Nunca es tan tarde, el ciclo de Telefe que comanda Germán Paoloski, y repasó varios aspectos de su carrera y sobre todo su filosofía de vida, el modo de afrontar la cotidianidad y ni hablar de aportar una análisis pormenorizado de la industria.
En esa charla, Julián sorprendió con una confesión peculiar sobre lo que piensa de las amistades y aportó una reflexión de cómo considera hoy a ese vínculo tan especial que todo el mundo profesa y necesita para alimentar con más colores el día a día.
Todo se originó en torno a su revelación de lo que considera de la farándula: “No me siento parte, nunca me sentí. No me sale, me parece que es una postura de parecer algo que no sos en realidad”. Entonces le consultaron: “¿Tenés muchos amigos famosos?”. Lo que generó una ingeniosa respuesta: “No, para qué”.
Rápido de reflejos, Paoloski lo chicaneó: “¿Tenés amigos?”. Como una especie de gag, lo que no se imaginó es que Weich utilizaría ese disparador para construir una declaración peculiar respecto a este tópico y se lanzara a narrar su postura muy personal.
“Erradiqué la palabra amigo por la palabra buenos vínculos, porque por ahí me conozco con alguien y tengo un vínculo hermoso, podríamos charlar de la vida, pero no somos amigos, tenemos un buen vínculo lindo”, expresó el ex conductor de 360 y El agujerito sin fin.
Y luego profundizó en su concepción: “Con el tiempo me pasó que empecé a rescatar buenos vínculos con la gente y no tanto la palabra amistad. Día del amigo, ¿me llamó o no me llamó? Nos tenemos que encontrar a comer, no hay lugar. No”.
