El Wandagate ya se instaló en el inconsciente colectivo, las particularidades de este escándalo ya se sumergieron en la mente de millones y millones de personas. Las características y la magnitud de las figuras involucradas lo convierten en un tema inoxidable.
La intromisión de la China Suárez en el matrimonio de Wanda Nara y Mauro Icardi construyó una trama escabrosa, que adquirió un tamiz de gravedad por la decisión del futbolista de romper el acuerdo con su esposa al pergeñar un encuentro íntimo con la actriz.
Los detalles brotaron a borbotones, se supo todo, desde el origen con esos chats hot, con esas conversaciones en las que se prodigaron frases muy picantes, hasta el día y el lugar exacto en que se reunieron María Eugenia y del delantero en París.
A partir de semejante visibilidad, la opinión pública ya lo convirtió en un clásico en las charlas cotidianas. Así que no se disipará de manera sencilla, siempre regresará a la palestra. Indudablemente se acumularán cientos y cientos de referencias a este tema.
En esa línea, Flor de la V acudió a una ironía sobre la China en su debut en América, con ese ciclo de humor y entrevistas que protagoniza en las noches de los sábados. En su estreno, la actriz desarrolló un monólogo, en el que mixturó la actualidad y ahí le tiró un palo a la ex de Benjamín Vicuña.
En el contexto de referirse a las secuelas de las fiestas en cuanto a la alimentación, con la lógica de engullir con mayor volumen que el resto del año, Flor le pegó a Suárez: “Quiero hacer un llamado a la solidaridad. Le dicen a la China Suárez que me separe de las harinas”.
