Con el sol incandescente de San Juan, y una temperatura abrasadora, Manu Urcera abrazó la gloria, esa que persiguen miles y miles de pilotos en el país y que concretó al consagrarse campeón del Turismo Carretera, la categoría más trascendente, histórica y jerárquica de Argentina.
El novio de Nicole Neumann experimentó un cierre soñado en esta última carrera de la Copa de Oro de la divisional, dado que a pesar de culminar en el cuarto puesto de la prueba logró recopilar los puntos necesarios para levantar el trofeo e inscribir su nombre en la historia grande del automovilismo nacional.
El TC atraviesa a millones de argentinos, por sus orígenes allá en 1937, por el fanatismo que creó alrededor de este deporte maravilloso, por los duelos de las marcas y por una infinidad de factores más. Ganar el campeonato de esta categoría se erige en un anhelo impresionante y que Manu pudo transmutar en una realidad.
Además de toda la trascendencia, Urcera rompió con una especie de maldición que latía en Torino, dado que le posibilitó campeonar tras 51 años de espera, luego del título que consiguió en 1971 el Loco Luis Ruben Di Palma. Los amantes de esa tradicional marca explotaron de alegría con la gesta de Manu.
En todo este fin de semana de nervios, de definición, de adrenalina estuvo Nicole, que viajó a la provincia cuyana a alentar a su pareja y en compañía de dos de sus hijas, Allegra y Sienna. De hecho, la modelo posteó una tarde divertida de sábado, en la que visitaron un lago para paliar el calor veraniego.
Lo cierto es que apenas se bajó de su bólido, Manu se encontró inmediatamente con Nikita, quien fue a buscarlo para felicitarlo, para fundirse en un abrazo y así se estamparon un beso de emoción, por todo el esfuerzo que realizó durante el año.
En un tramo de la transmisión oficial de la carrera, el cronista se acercó a Neumann y la felicitó por el título de Urcera, ante lo cual la famosa expresó en vivo: “A Manu, a Manu y al equipo. Yo acompaño nada más”.
