Furia recibió una visita especial en la casa de Gran Hermano para su cumpleaños: Lisandro Navarro. Uno de los últimos jugadores en ser eliminado de la competencia y que despertó pasiones en la polémica participante, le llevó un regalo. Y su respuesta fue al mejor estilo... furioso.
Juliana "Furia" Scaglione fue una de las grandes protagonistas de una nueva actividad de Los congelados, donde ella y el resto de sus compañeros del reality de Telefe se tuvieron que quedar quietos y mudos ante la presencia del invitado que había sido "spoileado" horas antes por la gente que va a gritar afuera del predio.
Furia miró atentamente todos los movimientos de Lisandro, uno de sus grandes enemigos hasta semanas atrás como así también el hombre con quien le hubiese gustado tener una historia de amor pero que no se pudo concretar ya que él está en pareja.
Navarro saludó especialmente a Furia en la fecha tan especial del comienzo de sus 33 años y, además, le dejó un presente que le llevó adentro de una valija: una botella de champagne para que comparta con todos los integrantes. Y al momento en que Licha se fue, la devolución de Furia fue épica.
FURIA MAS FURIOSA QUE NUNCA
luego de que Lisandro traspasó la puerta, lo primero que hizo Furia fue agarrar el regalo que le trajo su ex compañero y dirigirse camino a la heladera, a fin de mantener la bebida bien fría y luego poder brindar con todos los presentes.
Camino al refrigerador, Juliana lanzó una frase tan contundente como fuerte, respetando su impronta. "Gracias hijo de re mil put....", dijo, meneando sus caderas con una sonrisa difícil de disimular para, luego, ir a abrazar a Mauro D`Alessio, uno de los nuevos jugadores, con el que ella si pudo concretar un vínculo sentimental.
