Hace unos días, apenas unos días, la China Suárez celebraba con toda la parafernalia su cumpleaños número treinta, con un evento multitudinario para el que cerró un bar y eligió una serie de outfit para intercalar durante la velada.
En ese contexto, María Eugenia nadaba también por las mieles del enamoramiento con Armando Mena Navareño, quien corrió detrás de su amada, dejó todos sus compromisos en España y cruzó el océano para acompañar a la actriz en ese acontecimiento.
Los tortolitos se mostraron felices, se animaron a postear diversas fotos en situaciones íntimas, con mucha complicidad, se repartieron mensajes cargados de complicidad y mucho sentimiento. De hecho, la blonda se exhibió triste por la partida de Armando a España.
No obstante, un viento fortísimo sacudió todo y repentinamente las nubes se posaron sobre la pareja. A través de los gestos en las redes sociales, Estefi Berardi detectó que la China eliminó todos los vestigios de postales con Mena de su cuenta oficial de Instagram.
Ese detalle no pasó desapercibido y activó las investigaciones, que derivaron en la elucubración de un panorama de crisis profunda en el noviazgo. Una dirección que adquirió mayor fuerza con la determinación del ibérico de cerrar su perfil digital. Demasiadas coincidencias.
En todo este contexto de suposiciones brotó de la tierra otro indicio poderoso. Resulta que Juan Etchegoyen accedió a un material sensible, que consta de una instantánea de Armando en un boliche de Madrid. “El novio de la China Suárez, Armando Navareño, en un boliche español pasándola bárbaro”, expresó el periodista.
¿Se habrá olvidado Armando de la China? ¿Ya estará en el tránsito de la soltería? Lo cierto es que se acumulan los indicios para sustentar la versión de una ruptura del amor, de un final de esa historia particular que se caracteriza por la lejanía.
