Las luces se maximizan sobre la humanidad de Rusherking, ese joven santiagueño que edificó su espacio en el universo de la música, pero que radicalizó su visibilidad pública por la reciente configuración de una historia de amor muy mentada con la China Suárez.
Todo lo que rodea a María Eugenia, principalmente en el plano personal, alcanza una trascendencia notoria, porque los usuarios desean conocer sus movimientos, esas decisiones privadas de construir un camino ambivalente, lleno de controversias.
A partir de conquistar el corazón de la ex de Benjamín Vicuña, el trapero también cayó en la lupa de la opinión pública. Por eso su reciente show en el mítico estadio Luna Park se convirtió en un evento muy atrayente, así se registraron todo lo que hizo la China en esa velada.
Desde el look que eligió para disfrutar de las melodías de su pareja, hasta el modo en que accedió al recinto, custodiada por seguridad privada, hasta el lugar que le reservó el joven de 22 años al costado del escenario. Todo, pero todo fue objeto de estudio.
Y en ese contexto apareció una denuncia grave contra Rusherking. Resulta que la cuenta de Twitter de LAM replicó una acusación filosa contra el cantante, en la que le cuestionaron el comportamiento con sus fanáticos, sobre todo con aquellos que desembolsaron una suma onerosa para vivir el meet and grip, ese espacio de privilegio entre bambalinas para compartir un rato con el artista.
“¿A quien más le pasó? Todos indignados con Rusherking”, posteó el perfil del ciclo de Ángel de Brito. Y le acompañó la imputación de un fanántico del novio de Suárez: “Muy bueno el show de en el Luna Park, pero pobre la gente que pagó un Meet y no les firmó ni un autógrafo”.
