A inicios de julio, Wanda Nara tenía planes armados que se truncaron cuando se enteró de que unos estudios médicos le habían dado mal. Luego de la entrega de los Martín Fierro, Wanda viajaría a Ibiza, donde estaba su hermana Zaira, para disfrutar de unos días de vacaciones en el verano europeo.
Ante la incertidumbre y la información alarmante en torno a la salud de Wanda, su entorno cerró filas y se organizó para contener y acompañar. Maxi López viajó a Argentina para estar con sus hijos y Zaira apresuró su regreso a Buenos Aires.
“Vengo a acompañar, vengo acompañar a Wanda en todo lo que necesite. Vengo a acompañar también en la incertidumbre que generan este tipo de situaciones porque la distancia hace todo muy difícil”, dijo la modelo al ser interceptada por un móvil, en Ezeiza.
Y durante una semana, Zaira se quedó con la rubia en su casa de Santa Bárbara para transitar esos días de angustia en los que decidieron no hablar sobre el tema y mantener todo lo referido a los nuevos exámenes médicos en la intimidad.
EL GESTO DE ZAIRA NARA EN MEDIO DE LA INCERTIDUMBRE SOBRE LA SALUD DE WANDA
Y en medio de hermetismo sobre los resultados de Wanda, Zaira Nara tomó una decisión muy llamativa que podría decir mucho sobre lo que está pasando. Retomó su viaje y se mostró en Ibiza, España, feliz y despreocupada, como se la suele ver.
“Hola, isla bonita”, expresó la morocha en su cuenta de Instagram, donde en los últimos días se la vio posando en la playa, a bordo de un yate, gozando del hedonismo del verano europeo como nunca. Una actitud que, dado el lazo que tiene con su hermana, parecería hablar de alivio.
