Guillermina Valdés viajó a San Martín de los Andes con Lorenzo mientras Marcelo Tinelli lanzaba un nuevo desafío profesional, distinto a lo que hizo durante años. Y se hospedó en una lujosa cabaña con salida directa a la pista de esquí.
Guillermina y el hijo que tiene con el conductor se instalaron en una pequeña zona a 140 metros de altura llamado Las pendientes Ski Village. Su principal atractivo es que el lugar cuenta, a sus costados, con dos pistas para esquiar. Esta ubicado en ese paraíso que la naturaleza le regaló a la provincia de Neuquén.
Con ansias de aprovechar las vacaciones de invierno, Valdés se dedicó a disfrutar a pleno con el nene sin dejar de estar pendiente de promocionar, a través de sus redes sociales, los nuevos lanzamientos de su línea de cosmética.
Con los esquíes puestos desde la puerta de su casa, sin necesidad de trasladarlos al hombro, Guillermina y el menor de sus hijos, compartieron distintas actividades en la nieve, que los mantuvieron entretenidos por largas horas del día considerando, entre otros "privilegios", que es temporada alta y la nevada acompaña.
Valdés y el nene capitalizaron la pista con un poma y la otra con aerosilla y fueron hasta el Cerro Chapelco con los atajos directos que tenía el camino, sin la necesidad de movilizarse en auto ni de trasladar los equipamientos.
Madre e hijo se instalaron en El Refugio Ski & Summer Lodge, en una de las propiedades más chicas del lugar con capacidad para tres adultos y dos menores, que alquiló por un costo semanal $1,3 millones. En el "paquete" tiene incluido el desayuno, la cena, los equipos y los pases para las dos pistas exclusivas de Las Pendientes.