Claudia Valenzuela, mamá de L-Gante, se sinceró sobre el dolor más grande que sufrió en su vida: la lamentable pérdida de Sale, su otro hijo. El jovencito falleció luego de luchar varios años contra un virulento tumor de cerebro. De pie, la mujer contó cómo reconstruyó su vida a pesar del indefinible dolor.
De las penas más grandes que puede atravesar una persona, de aquella que es una situación inimaginable y que está muy lejos de lo previsible, la mujer enfrentó la enfermedad de su nene que, a pesar de todos los intentos, no logró recuperar su salud y terminó perdiendo su vida.
"Mi hijo murió por un tumor en el cerebro, fueron cuatro años. Pero acá estoy, presente y hay que seguir", arrancó Claudia, a corazón abierto, en Mañanísima, el programa de Carmen Barbieri, en Ciudad Magazine, al hablar del drama que le tocó vivir con su otro hijo.
Valenzuela logró transformar su inmenso dolor en ayuda social y se puso al frente de la fundación de un comedor que se llama Corazón Solidario. y, además, creó una ONG que lleva el nombre de su hijo fallecido. "Ahora apoyo a gente que pasa lo que yo pasé, que perdieron hijos, los escucho...".
Conmovida por la realidad que le tocó vivir, Claudia contó cómo fueron los primeros tiempos tras atravesar la terrible situación de despedir a Sale. “El primer tiempo el dolor, el luto, es terrible”, expresó la señora, que hoy también se refugia en el amor de su otro hijo, el cantante de cumbia 420.
“Pero hay que empezar de vuelta y salir adelante. Hay que salir de la cama, más si tenés hijos, y tener gente que te de fuerza al lado”, explicó Valenzuela, sobre el motivo que le dio suficientes fuerzas para salir adelante y continuar su camino, apoyando en todo lo que puede a su otro heredero, Elián.
