La motosierra y el ajustazo alcanzan a todo el país menos al programa de Guido Kaczka: en Los 8 escalones siguen entregando 3 millones de pesos todos los días como si no hubieran escuchado el famoso "No hay plata" que el presidente Javier Milei, sus ministros y sus funcionarios repiten como mantra o como mandamiento religioso.
La posibilidad de ganar semejante dineral en una época de tantos problemas económicos, financiros, monetarios, fiscales y cuasifiscales (que nadie sabe lo que son pero sí conoce las dolorosas consecuencias que se sufren) estimula a la gente a participar del ciclo, pero también es una prueba de fuego para la estabilidad emocional de los que se animan a responder las preguntas del jurado.
La cercanía con los soñados tres palitos (y la chance de ir sumando más y más a medida que se sigue ganando) pone de punta los nervios de aquellos que se presentan en el ciclo de las noches del 13. Son emociones muy fuertes que se multiplican cuando el kilo de asado anda por los 7.000 mangos, el de arroz por los 3 mil y el litro de aceite puede salir tranquilamente 2.500 pesos. Ni hablar de zapatillas, zapatos, pantalones, alquileres, expensas. Para los que ganan, la ayuda es fenomenal.
Pero para los que pierden, la frustración puede ser muy grande y la desazón muy extrema. Esa dualidad de sensaciones puso en alarma tanto al conductor como a la producción del ciclo -siempre tan atenta al bienestar de los que van a jugar- quienes decidieron tomar cartas en el asunto y actuar de manera urgente.
QUE MEDIDA URGENTE TOMARON EN LOS 8 ESCALONES
La que puso en blanco sobre negro el tema fue Carmen Barbieri, jurado del ciclo y conductora de Mañanísima, donde contó que "es tan grande la emoción de la gente, son tan fuertes las sensaciones que atraviesan, la posibilidad de ganarse 3 millones de pesos en este momento, o de quedarse con las manos vacías más allá de que pasan un buen momento, que hubo desmayos y descompensaciones. Entonces se contrato médicos para que atiendan a los participantes".
"Son médicos y enfermeros con una camilla que están muy atentos a todo. Hay que cuidar a la gente, a mi me parece perfecto" agregó "La Barbieri", quien también confesó que había decidido abandonar el programa pero fue convencida "por el pedido de Guido" para seguir haciendo las preguntas. Hace un puñado de días, una "abuela" ganó los 3 palitos... y al responder correctamente la última pregunta y decretarse su consagración de inmediato fue "pasada por arriba" por su enérgico y muy efusivo nieto, quien un salto la tiró al piso sin que pudiera poner las manos para resguardarse. En esas circunstancias también es clave "un tordo".
