Luciana Salazar pasó por la mesa de Mirtha Legrand y se tomó un tiempo para dialogar sobre Martín Redrado, de quien se separó hace un tiempo y mantienen una hija en común. Es que según comentó, ambos planearon la llegada de Matilda, pero ahora el economista no desea hacerse cargo.
Hace más de cuatro años que Luciana Salazar y Martín Redrado decidieron ponerle fin a su relación. Para aquel entonces, Matilda, la hija que tienen en común, tenía solo unos meses. Si bien, según contó Luli Pop, todo estaba en los planes, ahora el político no estaría interesado en hacerse cargo.
La modelo fue invitada a La Noche de Mirtha, a la cual acudió para hablar un poco sobre su actualidad y distintos temas que surjan en la mesa. Fue allí como salió el tema sobre su hija Matilda. Es que el conflicto se da debido a que el padre de ella no estaría tomando las responsabilidades necesarias.
Esto no solo complica a Luciana, sino que también la enoja, ya que traerla al mundo fue una decisión de ambos. Uno de los invitados le consultó sobre el tema, a lo que ella respondió que la pequeña no es la hija biológica del economista, pero que tenerla con ellos “fue un proyecto los dos”.
El enojo por la situación se le notaba a Luli, quien se adueñó del aire para hacer un descargo sobre el conflicto en el que se ve envuelta. “Hay muchas formas de ser padre y Redrado jugó con los sentimientos de mi hija”, disparó poco conforme con su accionar.
Además, mencionó que le duele el hecho de que su hija lo vea a él en la tele y lo reconozca. “No le dice ´papá´ porque él nunca se comportó como un padre aunque siempre pidió ser la figura masculina de ella”, reveló la vedette sobre cómo reacciona la pequeña.
Tratando de entender cuáles son los motivos por los que Martín Redrado no se hace cargo, disparó sin piedad: “Se ve que tiene problemas emocionales”.
Por lo pronto, es sabido que lo que sucede en el programa de Mirtha Legrand toma mucha repercusión, habrá que ver si exponer lo que le molestó a Luciana Salazar termina ayudando a solucionar este problema.
