Todo lo que rodea a la vida estrafalaria de Felipe y Martita Fort despierta interés, genera un foco de atención de una parte de la sociedad, para adentrarse en ese ritmo vertiginoso repleto de lujos, de comodidades y de experiencias disímiles a las habituales.
Los mellizos adquirieron una visibilidad mayor, superadora, a partir del triste desenlace de Gustavo Martínez, quien apagó su luz recientemente. Los focos se posicionaron sobre las figuras de los adolescentes, para analizar cada movimiento en este periodo.
Los jóvenes se lanzaron a las mieles de viajar a Miami para recibir su cumpleaños número dieciocho y al retornar recientemente a la Argentina provocaron la cobertura de los medios. En ese contexto, Socios del espectáculo los encontró en la noche porteña y en compañía de Rocío Marengo.
La ex MasterChef se refirió a los proyectos de Felipe y Martita, que se diferencian por una pulsión por la vida empresarial y la exploración artística, en cada caso. En cuanto al futuro de los adolescentes, Rocío opinó: “Tratamos de apoyarlos en todo lo que ellos tengan ganas, todos los que los queremos vamos a estar apoyándolos”.
Con la adrenalina de las luces, el hijo de Ricardo tomó el micrófono y aceptó el juego de oficiar de notero. “Me enteré que se iban a Chile... ¿es probable eso?”, preguntó. Incómoda por el tenor del tema, Marengo saltó: “Corten esto, basta Felipe”.
Rápidamente, el heredero focalizó en su hermana y le fue al hueso: “Me enteré por oído que te juntaste para entrenar un poquito la voz, para empezar a cantar”. Corta de palabras, y visiblemente incómoda, Martita respondió: “Sueño con eso”.
Y para cerrar su momento de glorida, Felipe arrinconó a su tía política: “¿Quién es tu preferido, Martu o yo?”. Para salir elegantemente, la famosa expresó: “Los dos”.
