La vida le sonríe, otra vez el destino le deparó un momento mágico, uno de esos episodios disruptivos, que marcan a fuego el camino, que abren las puertas a un estadío mágico y único. Isabel Macedo flota por el aire, vuela entre sensaciones indescriptibles.
La actriz acaba de convertirse en madre por segunda vez, a partir de la llegada a este universo de Julia, la beba que nació ayer en Salta y que ya modificó para siempre todo su mundo, ese que construye hace años con Juan Manuel Urtubey y la pequeña Belita.
Desbordada de vibraciones, de energías que circulan a máxima velocidad por sus torrentes sanguíneos, por su corazón, Isabel no dudó en tratar de graficar esa felicidad con un posteo para sus seguidores y también para gritarle al mundo que vuela de alegría.
Por eso, la actriz agregó una publicación en su feed de Instagram, pero no una más, ni una cualquiera, sino una de las más importantes de su vida. Macedo se sacó una foto con la bebita en el pecho, acostada, con unos signos del cansancio que le dejó el parto.
Estimulada en el sentimiento más genuino, más puro de todo el universo, la morocha escribió dos palabras contundentes, muy poderosas que ejemplifican a la perfección lo que late en su interior: “Amor mío”. Conciso, pero totalmente preciso.
Así transita estas primeras horas de agrandar la familia, esa que pensó e ideó con el político salteño y que le significó un giro radical en su existencia. Por eso, hace unas semanas confesó todo lo que gravita en su cotidianidad esta aventura de la maternidad. “Antes de conocer a Juan pensaba que por ahí no era para mí esto de formar una familia. Pensaba: ‘No todos nacemos para lo mismo, quizá lo mío es mi trabajo’”, sostuvo Macedo.
