Corría septiembre, apenas unos días transcurrieron de la oficialización de la ruptura amorosa con el padre de dos de sus hijos, el destino marcado en su GPS fue Europa, más precisamente España. En esas tierras, la China Suárez experimentó un flechazo con un ibérico.
Paulatinamente, los datos se acumularon en la palestra pública y se filtraron algunas imágenes para reconstruir el vínculo de María Eugenia con Armando Mena Navareño. Claro que el tsunami del Wandagate tapó todo y como consecuencia apaciguó el naciente romance de la actriz con el español.
En esa misma época, la blonda protagonizó la relación clandestina con Mauro Icardi, de hecho se fijó el encuentro íntimo en un hotel de París en los últimos días de septiembre. Así la China navegó por un período de inusitada auscultamiento de la sociedad, las redes sociales y los medios.
Cuando las aguas se calmaron levemente, la ex de Benjamín Vicuña retomó el accionar de desperdigar pistas, indicios, en sus plataformas digitales sobre su interés romántico con Armando. Así se encadenaron comentarios en los muros, así como emojis fogosos.
Algunas voces aseveraron que todo se englobaba en una idea de Suárez de salir del ruido y tratar de reconstruir su imagen con una relación estable. A pesar de las presunciones, en febrero se volvieron a ver en Madrid, en un viaje kilométrico que realizó la actriz con sus tres hijos, tras pasear por Disney.
Y ahora se produjo otra movida de María Eugenia, dado que recibió al español en Buenos Aires, lo cobijó y le dio riendas sueltas a compartir experiencias muy íntimas. En todo ese contexto, la China sorprendió al publicar una foto de ambos abrazados en Argentina.
Y como si fuese poco, la ex de Nicolás Cabré subió otra storie en la que aparece Mena Navereño sentado en el asiento de acompañante de un auto y con una autopista, que luce como la Panamericana, de fondo. Así corroboró que están juntos en nuestro país.
