Se hizo conocida por sus videos de humor político. Pero su objetivo siempre fueron las tablas, hasta que lo consiguió. Y hoy, Nicole González (39), la Rubia Peronista, transita su primera temporada en Mar del Plata con Bienvenida Nicole, en el Teatro del Angel, donde hace un recorrido humorístico y emotivo de su infancia, adolescencia y su cambio de identidad, bajo el lema de generar conciencia social.
“No bien salió la Ley de identidad de género, fui uno de los primeros documentos cambiados. Modifiqué no sólo mi DNI sino mi partida de nacimiento: ahora dicen que soy mujer. No me gusta referirme a mi genitalidad porque lo considero algo muy íntimo. Si cuento que estoy operada empiezan a preguntar cómo es la cirugía, si siento o no, y no creo que eso sume. Más cuando siento que las que estamos operadas o las que no lo están, somos mujeres igual. Voy en contra de los prejuicios y de los mandatos en una sociedad que, considero, tiene que modificarse para que las personas vivamos libres”, define la abogada, que ejerció durante quince años defendiendo a mujeres solas y con hijos que luchaban por sus alimentos.
“Desde chica que quiero ser actriz, cuando protagonizaba actos escolares, escribía guiones y alegraba fiestas familiares”. El quiebre en su vida lo tuvo cuando enfrentó un accidente en plena ruta. El micro en el que viajaba se cruzó de carril e impactó contra un puente. Cayó en un canal de cuatro metros y ella logró romper los vidrios de una ventanilla para salir.
“Hice de cuenta que ahí murió quien fui hasta ese día. Y comencé un proceso de transformación física pensando en que tenía una segunda oportunidad para vivir siendo yo misma, lo que sentía”.
–Hiciste un recorrido como abogada, ahora estás logrando tu lugar en el espectáculo, ¿pensás en tener un hijo?
–Tengo la intención de adoptar. Cuando finalice la temporada me voy a anotar para iniciar los trámites. Me gustaría tener la posibilidad de darle amor a una parejita de hermanos de la edad que sea. Respeto las decisiones de los distintos tipos de paternidad, pero yo deseo darles contención a criaturas que no tengan padres, por eso voy a empezar el recorrido legal, es justo un momento clave con ese tema.
–¿Será una adopción monoparental o en pareja?
–En este momento no estoy en pareja pero estoy abierta al amor. De todos modos, en la construcción de mi vida no me siento incompleta al no tener un hombre a mi lado. Respeto a las personas que viven en pareja pero creo que el formato tiene más contras que pros. Soy una chica trabajadora, por suerte llego a fin de mes y tengo mi pequeño departamento. Ahora me estoy ganando la vida como actriz, que es un poco complejo. Por ahí, era mucho más fácil como abogada. Pero esto es lo que amo hacer. Es un trabajo un poco más difícil, hay que ponerle mucha dedicación. Estoy en Mardel y salgo a volantear, hago un poco de todo pero, claramente, a mi hijo no le faltaría lo necesario. Y lo más importante es que le sobraría amor.
–¿Ser abogada te dio más herramientas para enfrentarte a todo tu cambio de vida?
–Sí, totalmente. Me recibí a los veintidós, siempre fui la medalla de oro, hice una maestría en derechos humanos para estar bien formada y no perdí el tiempo. Si bien quiero morir en las tablas, toda mi preparación académica es una de las causas por las que estoy donde estoy ahora. Me permitió tener una oratoria, conocimientos, expresar ideas con claridad.
–Con la repercusión de tus videos de humor político y la concientización que hacés con la obra, ¿te propusieron un cargo político?
–Para las últimas elecciones tuve propuestas, pero me encanta lo que hago y mi objetivo no es hacer política. No hace falta tener un cargo para hacer cosas para los demás.
