El pasado fin de semana Ivana Nadal blanqueó su relación con el ex novio de Nati Jota, Bruno Siri. La pareja se había separado hace nueve meses y los rumores sobre el nuevo romance estaban en boca de todos, ya que acusaban a la modelo de haber “icardiado” a su supuesta amiga.
Ante las acusaciones, la modelo salió a defenderse y a decir que ella y Nati Jota en realidad no eran amigas. En un video explicó la situación: “Para todos los que tienen tantas dudas de mi supuesta amistad con Nati, no somos amigas y nunca lo fuimos. Somos compañeras de trabajo que ni siquiera trabajamos juntas, y nos habremos visto muy pocas veces. La foto que usan para decir que somos amigas la sacó mi productora cuando le hice una entrevista, así que dejen de hacerse tanto problema por la vida de otras personas. Todas las cosas que están escribiendo con tanto odio para ver si me siento un poco peor es para ustedes sentirse mejor“.
Las redes sociales permiten el intercambio de los famosos con sus seguidores y los mensajes de odio no se hacen esperar. Ante la supuesta ruptura de códigos de amistad, los haters le saltaron con los tampones de punta.
“Estoy recibiendo un montón y lo único que están generando con toda la agresión que me están mandando es sentirse mal ustedes. Yo estoy segura de lo que hago y de cómo me manejo en la vida, porque lo hago desde el amor, y obvio que cuando las noticias llegan como chisme, la información llega distorsionada. Por otra parte, yo no soy ahora la dueña de Bruno y Bruno no es mi dueño, y nunca tuvimos dueño, lo importante en el amor es la libertad”, se descargó la presentadora.
Si bien la co-conductora de Escape ya es una experta en escándalos mediáticos y sabe cómo manejarlos, su actual pareja tomó una decisión mucho menos pública y decidió cambiar su cuenta de Instagram de pública a privada.
