Pepe Cibrián se cansó y apuntó contra los herederos de Ángel Mahler y desató un fuerte revuelo en el mundo teatral. El histórico director denunció fraude y estafa tras detectar irregularidades en las ganancias del reestreno de El Jorobado de París: “A mis 77 años reclamo lo que es mío, no es que me tienen que pagar, me tienen que devolver. Punto y ya, eso es todo”.
El vínculo entre Cibrián y Mahler se extendió durante más de cuatro décadas, con éxitos como Drácula y varias producciones memorables. Sin embargo, según el dramaturgo, la relación terminó en un quiebre inesperado: “Fue como una pareja de matrimonio de 42 años. Eso la sabemos él y yo nada más”.
El conflicto estalló tras la gira nacional de El Jorobado de París en 2024, cuando su marido recibió documentación con números que no cerraban: “Él ve en simplezas que era totalmente distinto el precio que se había pagado al que ahí decía que realmente habían gastado. Eso hace que a través de una contaduría se reclame, por lógica, ante un socio: ‘Por favor, mándame los recibos’”.
Cibrián llevó el caso a la Justicia y contó que la jueza María Alejandra Provitola ordenó allanamientos inmediatamente: “Sé que hubo allanamientos, tanto a Ángel como a Daniel Macon, socio también en el momento. Sé que el juicio sigue adelante”.
LA BRONCA DE PEPE CIBRIÁN
La investigación también incluyó un pedido de inhibición de bienes en Estados Unidos. “Supongo que sí. Hay todo un estudio. Sequeira es el que se está encargando, junto a otros en Buenos Aires, de toda esta denuncia y demás”, sostuvo Cibrián al ser consultado sobre esa medida.
“Ellos dijeron que se había muerto por mi culpa. Imaginate, ¿cómo se va a morir por mi culpa?”, recordó indignado. Hoy, con la causa avanzando y pruebas en análisis, el enfrentamiento quedó planteado en términos irreconciliables.
