Dominique Metzger debe ser una de las periodistas más queridas y respetadas por la gente y por sus colegas. Integrante de una tradicional e histórica familia de la tele, arrancó bien de abajo, recorrió un largo camino como notera y un día aprovechó la chance que se ganó para convertirse en una muy buena conductora de televisión. Ese sueño pudo cumplirlo, pero hay uno que todavía persigue y la tiene medio angustiada: no llega a comprarse su casa y sigue alquilando.
De visita en Mañanísima, el programa de Carmen Barbieri, Dominique habló de un montón de temas profesionales, personales y de la actualidad. La crisis económica agobia al país y no permite a mucha gente concretar sus deseos. "Mirá, yo hablo desde cierta comodidad, desde la comodidad de haber crecido en una familia donde nunca faltó nada material, y ahora desde la comodidad de tener trabajo, e incluso varios trabajos, pero la cosa está muy difícil", aclaró primero.
"A mi me dan tristeza -contó después- muchas cosas que pasan y muchas cosas que veo, y no sólo por mi trabajo sino por mi interés personal. Hay muchas dificultades, muchísimas. En mi caso personal, hace 20 años que trabajo, y muchas veces con varios trabajos, y yo no puedo tener mi casa propia. Yo sigo alquilando. Por más que quiera y trate, no puedo. Y para mi es muy triste. Entonces entiendo lo que debe ser para los demás, o para muchos que están sin trabajo".
Al hacer un repaso de esos 20 años "en el yugo", Metzger, que hace un tiempo se vio involucrada en una denuncia de fraude contra Marcelo Tinelli y José María Listorti, recordó que "yo quería trabajar en la televisión, aunque también pensaba en hacer otras cosas y de hecho estudié cocina y me recibí de chef, pero nunca trabajé de eso. Fui muchas veces a pedir trabajo, a golpear la puerta, hasta que me dieron la chance. Lo primero que hice fue ser notera de madrugada".
"Eran todos temas duros a esa hora, imaginate. Eran robos, salideras, entraderas, accidentes, la policía, los bomberos, los heridos, los hospitales. Fue una época fuerte. Lo peor que me paso... y puede ser una vez en Junín que me tocó cubrir una manifestación, me ligué un piedrazo y me tuvieron que dar 15 puntos en la cabeza. No fue un momento agradable, para nada", remarcó.
A pesar de todas las cosas malas que tiene la Argentina, "Domi" no piensa en irse a vivir afuera. "Para nada. Alguna vez dije "che... ¿Y si me voy a probar suerte afuera?" pero fue algo que pasó de largo. Amo a mi país, me gusta mucho la Argentina, y yo tengo mis afectos y mis cosas acá. Creo que no podría irme afuera, aunque claro que respeto a los que se van". Aunque no tiene casa propia, Argentina es "su hogar".
