El ADN hace su magia en diversos casos y activa una especie de herencia intangible, difícil de explicar. Así sucede en el caso de Diego Peretti y su hija Mora, quien sigue los pasos de su padre y también late en su interior el amor por la expresión artística de la actuación.
La joven de 21 años sintió el llamado de la vocación y desde edades tempranas halló en la interpretación su pasión, esa misma que catapultó a su papá a un sitial de los mejores del país, de los más reconocidos y prestigiosos. Ahora ha aterrizado en su desafío más grande.
Resulta que Mora forma parte del elenco de Buenos chicos, la serie de Polka que se emite por eltrece, que por el momento no ha conseguido un apoyo sustancial del público en las mediciones del rating. En esa trama, la actriz se calza el rol de Martina Cardone.
Merced a la enorme experiencia, Diego le brindó una gama enorme de consejos, no solo en lo que se vincula a la calidad artística, sino principalmente en lo relacionado con el manejo de la fama, de la visibilidad pública, de la trascendencia y de los vicios.
ASÍ ESTÁ LA HIJA DE DIEGO PERETTI A SUS 21 AÑOS
Por eso, Mora confesó las palabras que le trasladó en diversas ocasiones el ex protagonista de Los Simuladores: "Les pido que me avisen si pierdo el rumbo. Eso mi viejo me lo dijo de toda la vida, siempre me guió. Él es muy claro y me dice: ‘Vos te llegás a volver una pelotuda y no te hablo más’”.
En cuanto al peso específico del apellido, la joven reflexionó en diálogo con la revista Planeta Urbano: “Aprendí que no me tienen que importar los comentarios de 'ella tiene el camino allanado' o 'es acomodada'”.
