Indescriptible. No existe un mecanismo para expresar ese sentimiento tan profundo de dolor, ese que cala hondo en en las entrañas del ser y trastoca la realidad.
Nadie puede prepararse para la muerte de un padre, así lo transita Jey Mammón, que el jueves recibió la noticia más desgarradora. Su papá, Roque Rago, apagó su luz tras combatir durante muchos días contra el coronavirus en la clínica Bazterrica, a los 85 años.
Después de ese triste desenlace, el comediante lo homenajeó con un texto hermoso en su Instagram, en el que volcó todas sus sensaciones, lo describió como un gran padre, le agradeció todas las enseñanzas. “Soy quien soy gracias a vos. Chau Roque, te amo por siempre”, escribió en el posteo.
El conductor de Los Mammones agregó: “El humor, la música, la ironía y la alegría es lo que me dejaste para compartir con todos los que pueda en este mundo. Gracias por todo papi. Te voy a extrañar, no sabés cuánto”.
El viernes se produjo la última ceremonia, el último adiós al papá de Jey. Paparazzi registró los diferentes momentos de lo que aconteció en el cementerio de la Chacarita. Pasado el mediodía, el comediante y unas diez personas del círculo más íntimo se acercaron, compartieron un ritual a cargo de un padre.
Uno de los episodios más fuertes se produjo cuando se reunieron alrededor del cajón, donde todos se fundieron en un abrazo conmovedor, donde fluyó en el aire el respeto, la angustia, el homenaje y un sinfín de sentimientos. Hasta que para finalizar, Jey, y todos los familiares, se movilizaron hasta el crematorio.
Un viernes muy difícil para el enorme comediante, una jornada de tripas enredadas, de lágrimas que surcan las mejillas.
IMÁGENES: CARLOS GONZÁLEZ.
