Las sospechas siempre rondan en torno a Gran Hermano, así se acumulan misterios sobre lo que sucede en las entrañas de esa casa y principalmente respecto al rol de la producción y esos puntos oscuros, que no se ven en la transmisión en directo.
Se han acumulado diversas teorías, que remiten a supuestas intervenciones del programa para guiar o direccionar a los participantes a ejecutar determinadas maniobras. Ahora, Lisandro acaba de evidenciar que recibió una especie de orden en el confesionario.
Todo se produjo en el contexto de la singular propuesta del show, que obligó a los cuatro nominados a ejecutar promesas para recibir el voto positivo del público. Así, los concursantes extendieron ideas al micrófono de lo que realizarán en caso de ser salvados.
Por eso se generó una charla entre Licha y Sabrina Cortez y Alan Simone en el living del hogar y ahí el asesor financiero sacó a relucir la peculiar movida que llevó a cabo la producción. "Te lo hacen reformular de cierta manera así es como que vos te estás comprometiendo”, arrancó.
LISANDRO REVELÓ QUE LA PRODUCCIÓN LO OBLIGÓ A ACERCARSE A FURIA
Envuelto en cierto misterio, como dudando en decir todo, Licha continuó y describió el accionar del staff del show de Telefe, dado que expresó: “No es que básicamente que me llamaron y me dijeron 'che, hacé esto'. Tampoco me pusieron un fierro en la cabeza, está bien...".
La apuesta de Lisandro consta de estamparle un beso a Furia, por eso Sabrina le manifestó que llegado el caso debía aclararle: "Que lo entienda que fue un pedido especial de...". A pesar de no explicar todo, el asesor financiero dejó entrever que lo empujaron desde la producción a idear esa promesa de acercarse íntimamente a Juliana Scaglione.
