Horas antes de saber que Julieta salvaría a Camila de la placa, Romina dejó en claro que dentro de la casa de Gran Hermano las cosas no son iguales para todos. Con un presupuesto semanal que les quedó corto, los hermanitos tuvieron que empezar a racionar alimentos.
Sin embargo, a pesar de que las alacenas estaban casi vacías, Romina escondió una leche en la cocina para hacerles una leche chocolatada a Julieta y Daniela, sus amigas dentro del reality, que en el pasado también escondieron comida para salirse con la suya y comer un desayuno completo.
“Julita, ¿no querés nada? Te puedo hacer una leche a escondidas… ¿Nesquik?”, tentó la ex diputada a la modelo, que se veía desganada en el cuarto de las chicas. Pero la morocha sabía que lo que estaba ofreciendo era un bien básico pero muy preciado dentro de la casa.
“¿No hay ninguna leche para hacer cortado? Por lo menos medio litro”… había preguntado horas antes Alfa, indignado con la miseria reinante. “No, habíamos dicho con los chicos que las dejábamos para cocinar y para hacer postres porque hay dos, nomás”, respondió Romi.
“Hay dos nada más, sí”, confirmó Daniela, cómplice en este engaño que volvió a enfrentar a Uhrig con Walter Santiago cuando el sexagenario se dio cuenta de lo que había pasado a espaldas de todo.
“¡Vengan! Antes de que vean que tienen la leche…”, avisó Romina a las chicas, que se acercaron felices a disfrutar de su privilegiado tazón. Y al otro día, cuando saludó a Camila, Alfa le contó lo que había descubierto: “Ayer tenían escondida la leche…no puede ser”.
